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Reclaman a los obispos su apoyo público y económico a Aita Mari y a Salvamento Marítimo Humanitario

Miembros de diferentes comunidades cristianas de Gipuzkoa han reclamado a los obispos su apoyo público y económico al barco Aita Mari y a Salvamento Marítimo Humanitario ante el «drama humanitario del Mediterráneo y que se está viviendo también en la frontera de México y EEUU».

Acto del grupo azkoitiarra Esku Bidez y las parroquias de Pasai Antxo, Pasai Donibane, Deba y Azkoitia, en el puerto de Pasaia. (AZKOITIKO PARROKIA)

El grupo azkoitiarra Esku Bidez y las parroquias de Pasai Antxo, Pasai Donibane, Deba y Azkoitia han realizado hoy en el puerto de Pasaia un acto de solidaridad, en el que se ha guardado un minuto de silencio por los muertos en el Mediterráneo, en el que Arantxa Huarte, miembro de Cáritas de la parroquia de Pasai Antxo, y el párroco de Azkoitia Felix Azurmendi han ejercido de portavoces.

Según han explicado, estos colectivos han decidido reunirse en este acto porque no quieren ser «cómplices de la inhumanidad de los gobiernos de Italia y Estado Español». Han destacado que «la prohibición de rescatar seres humanos en riesgo de perder la vida en el mar, las amenazas vertidas contra quienes representan testimonios activos de humanidad y dignidad ética, las detenciones, multas y juicios de que son objeto» les impulsan a manifestar que «rescatar personas no es un delito, sino una obligación que ennoblece a quien lo hace y a la sociedad misma».

Han defendido que las leyes «nunca se pueden aplicar contra las personas y sus derechos» ni tampoco pueden «legítimamente, provocar muerte», al tiempo que han recordado que en lo que va de año «son 598 las personas fallecidas en el Mediterráneo, personas que podían haber sido rescatadas».

Audiencia con el Papa

Los grupos cristianos han recordado que el pasado 5 de junio, los responsables de Salvamento Marítimo Humanitario y de Aita Mari pudieron encontrarse con el Papa Francisco en la audiencia pública de la Plaza de San Pedro, quien «les alentó a seguir con su misión humanitaria».

«Hemos querido reunirnos hoy, 8 de julio, a las 11 de la mañana, mismo día y hora en que el Papa se reúne en la Basílica de San Pedro con un grupo de unas 250 personas entre inmigrantes, refugiados y aquellos que se han comprometido para salvar vidas», han detallado.

En esa línea, han explicado que este encuentro se realiza en el sexto aniversario de su visita a la isla italiana de Lampedusa. «El Papa realizó aquel gesto, como el de hoy, para llamar la atención y denunciar la globalización de la indiferencia ante la grave crisis humanitaria que se está viviendo en el Mediterráneo y este nuevo gesto de hoy ha querido que sea un momento de máximo recogimiento, en recuerdo de todos los que han perdido la vida escapando de la guerra y de la miseria», han indicado.