La euskarafobia de Alejandro Toquero
En vísperas de las fiestas de Santa Ana, el alcalde de Tutera, Alejandro Toquero, ha hecho un lamentable alarde de euskarafobia que no es sino la expresión local de la actitud contraria al euskara de la derecha navarra.
En 2015, el Ayuntamiento de Tutera, gobernado por Izquierda-Ezkerra, decidió por unanimidad que los grupos municipales se turnaran a la hora de decidir quién lanzaría el cohete que da inicio a las fiestas de Santa Ana. Así, en 2015 decidió IE, en 2016 UPN, en 2017 PSN y en 2018 Tudela Puede. Llegaron las elecciones municipales de mayo de 2019 y la derecha, agrupada en Navarra Suma, logró la mayoría absoluta en la capital ribera, segundo núcleo poblacional de Nafarroa con 35.000 habitantes.
Este 8 de julio pasado el nuevo alcalde de Tutera, Alejandro Toquero, apoyándose en su mayoría absoluta, anunció un cambio en relación al lanzamiento del cohete: para garantizar que no suceda lo que sucedió el año pasado, será Navarra Suma quien decida durante toda la legislatura. «Gran parte de los tudelanos se sintieron muy molestos con la forma de cómo se lanzó y, para que no vuelva a suceder, se ha decidido que sea el equipo de gobierno en consenso quien decida quién lo lanza» afirmó Toquero.
¿Qué cosa tan grave sucedió el año pasado, que horrorizó a la ciudad y el alcalde quiere evitar a toda costa? Que la representante del movimiento feminista Ribera Insumisa lanzó el txupinazo en castellano... y en euskara. Según afirma hoy Toquero en ‘Diario de Navarra’, «se pervirtió y politizó el lanzamiento del cohete de fiestas y lo queremos evitar». Este es el discurso que escandaliza a Toquero: «¡Tudelanas! ¡Tudelanos! Tuterarrak! Por unas fiestas en las que podamos divertirnos libremente! Aske eta bizirik nahi zaitugu! ¡Viva Santa Ana! Gora Santa Ana! ¡Viva Tudela! Gora Tutera!».
Euskarafobia en estado puro. Toquero podía haberse posicionado en contra de los silbidos y haber defendido el gesto, inédito hasta el año pasado. Lo habría hecho si entendiera el euskara como parte esencial de la riqueza cultural de Nafarroa. Su reacción, en cambio, expresa un rechazo desacomplejado. No quiere que el euskara tenga visibilidad en Tutera. El euskara para los de Leitza, Arbizu y Lesaka. En Tutera, que no salga de la ikastola y del guetto.
Es la expresión local de la política que la derecha navarra ha mantenido durante décadas. Contención del euskara en su reserva en el norte y en sus guettos sociopolíticos en Iruñerria. De ahí la Ley del Vascuence. Para eso prolongaron durante años la situación de alegalidad de varias ikastolas en la «Zona no Vascófona». Esa es la razón por la que han puesto todos los obstáculos que han podido a los agentes que, durante décadas, han trabajado y trabajan para que el euskara no se apague. Qué habría sido del euskara sin la labor de las ikastolas, de AEK, de IKA, de Kontseilua, de EHE, de la Korrika, de los Nafarroa Oinez, de Euskalerria Irratia, de ‘Euskaldunon Egunkaria’ y de ‘Berria’...
En esa dura dialéctica entre fomento y freno del euskara, su uso avanza muy lentamente en Nafarroa del 6,5 al 6,7% de la población entre 1989 y 2016. Un 13,7% de navarros lo dominaban y un 10,5% tenían algún conocimiento en 2011, por un 10,2% y un 5,2% en 1986 (Soziolinguistika Klusterra). ¿Qué habría sido del euskara en Nafarroa si hubiese estado solamente en manos de la derecha navarra, señor Toquero? Los dos conocemos la respuesta.
Señor Toquero: jai zoriontsuak izan. La del euskara es una batalla que no ganarán. Jai zoriontsuak tuterarrei, eta besarkada bat bertako euskaldun guztioi.