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En el Día de la Rebeldía, Díaz-Canel llama la unidad para lograr el desarrollo de Cuba

Cuba ha celebrado hoy el Día de la Rebeldía Nacional, que conmemora los prolegómenos de la Revolución, en medio de reformas sociales y económicas para alejar el fantasma de la crisis y un llamamiento a la unidad para lograr su desarrollo, demás de un duro mensaje al Gobierno de EEUU.

Raniro Valdez, Miguel Díaz-Canel, Raúl Castro y José Ramón Machado, en Bayamo. (Omara GARCÍA MEDEROS /ACN /AFP)

«La Revolución necesita ahora que demos la gran batalla por la defensa y por la economía, que le rompamos al enemigo el plan para destrozarnos y asfixiarnos», ha asegurado el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, al cierre del tradicional acto que recuerda cada año los ataques en 1953 a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, liderados por el fallecido Fidel Castro, y que fueron el germen alimentó la Revolución.

Por primera vez desde que fue nombrado jefe de Estado en abril de 2018, Díaz-Canel ha sido el principal orador de la ceremonia, celebrada en la ciudad de Bayamo (este) y a la que han asistido el expresidente y primer secretario del Partido Comunista Cubano, Raúl Castro, y varios miembros del Gobierno.

Díaz-Canel ha afirmado que «hoy aquí que la unidad es imprescindible para llevar adelante el desarrollo socioeconómico de la isla y su defensa ante las agresiones constantes del imperialismo estadounidense». «Cuando convocamos a pensar como país estamos pensando en la fuerza física absoluta que hay en un haz de varas que solas se podrían quebrar con facilidad», ha señalado.

El presidente cubano ha insistido en la importancia de la unidad para enfrentar el recrudecimiento de la política de bloqueo del Gobierno de EEUU hacia Cuba, y ha reiterado que La Habana no cederá ante las presiones de Washington en «su pretensión de chantajearla por su invariable postura de principios» y ha denunciado el regreso de la Doctrina Monroe y las agresiones al Gobierno constitucional y legítimo de Venezuela.

«Plan genocida»

Para el mandatario, el bloqueo es un «plan genocida» que busca «afectar, aún más, la calidad de vida de la población, su progreso y hasta sus esperanzas, con el objetivo de herir a la familia cubana» y, al mismo tiempo, «acusar al Gobierno cubano de ineficacia».

Ha afirmado que en 60 años de «acoso a la más simple transacción cubana», el embargo ha causado daños acumulados por 922.630 millones de dólares teniendo en cuenta la depreciación frente al oro.

«Hoy denuncio (...) que la Administración de EEUU ha comenzado a actuar con mayor agresividad para impedir la llegada de combustible a Cuba», ha declarado Díaz-Canel.

En su intervención, ha sostenido que Cuba «tiene abiertas permanentemente las puertas al pueblo estadounidense y sabe diferenciar entre sus valores y los de la administración que pretende asfixiar a la nación caribeña con el cada vez más férreo cerco económico, financiero y comercial».

Según ha indicado, esa política ha dejado pérdidas a la isla por 4.343 millones de dólares solo entre marzo de 2018 y abril de este año.

«Plan imperial»

Tras un momento dulce en las relaciones bilaterales, reanudadas oficialmente en julio de 2015 tras más de medio siglo de enemistad acérrima, la Administración de Trump ha endurecido en los últimos años su política hacia Cuba, en gran parte por su apoyo a Venezuela, el principal aliado de la isla.

«El cerco se cierra cada vez más sobre nuestro país como en torno a Venezuela, Nicaragua y cualquier otra nación que se niegue a aceptar el plan imperial para su destino», ha dicho el presidente cubano, quien ha reiterado que el país caribeño no traicionará a sus socios.

Pero, Díaz-Canel ha insistido en que Cuba estaría dispuesta a establecer una «relación civilizada con EEUU», pero basada «en el respeto mutuo a nuestras profundas diferencias».

En su alocución, Díaz-Canel ha evocado también a Fidel Castro (1926-2016) y a la generación que tomó las armas, derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista y llevó al triunfo a la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959.