EEUU pone en el punto de mira al ministro de Exteriores de Irán
Los EEUU de Trump han quemado su (pen)último cartucho diplomático al sancionar al ministro de Exteriores iraní y muñidor del acuerdo nuclear firmado con Obama en 2015, Mohamad Javad Zarif. Teherán ve en el anuncio una reacción a la desesperada de Washington. La UE lamenta la decisión y seguirá «trabajando» con el alto diplomático.
La República Islámica de Irán ha respondido con una mezcla de ira controlada y de tranquila ironía al anuncio por parte de los EEUU de Donald Trump de sanciones contra el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif. El Gobierno de EEUU justifica las sanciones por ser el «principal portavoz del régimen en todo el mundo».
Con este tipo de sanciones, Washington busca congelar todos los bienes que puedan tener en EEUU los individuos amonestados y se les prohíbe hacer transacciones financieras con cualquier estadounidense; lo que en teoría les dificulta el acceso al sistema financiero internacional, basado en el dólar.
El 24 de junio, el presidente de EEUU sancionó al líder supremo de Irán, Ali, Jameneí mediante la firma de una orden ejecutiva, que le daba capacidad para aplicar el mismo castigo a otros funcionarios iraníes, como Zarif. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, adelantó que pronto Zarif sería sancionado; pero esas acciones se retrasaron porque algunos sectores de Washington –especialmente en el Departamento de Estado– consideraban que ese castigo cerraría la puerta a la diplomacia.
El propio Zarif, muñidor del acuerdo nuclear de 2015 con el predecesor de Trump, Barack Obama, se ha burlado a través de twitter del castigo de Washington y asegura que no tiene bienes bajo jurisdicción estadounidense, por lo que las sanciones no le afectan. «La razón para sancionarme es que soy el principal portavoz de Irán en el mundo. ¿Es la verdad realmente tan dolorosa?», se pregunta.
Negociar, ¿con quién?
El presidente de Irán, Hassan Rohani, ha denunciado que la Casa Blanca «teme la lógica y las palabras de un diplomático y un poderoso académico» como Zarif y destaca la contradicción de que EEUU se declare dispuesto a dialogar y sancione luego al interlocutor en Irán..
Rohani interpreta esa contradicción como una muestra de desesperación y temor, Coincidien en el diagnóstico la Guardia Revolucionaria y el Ejército, que relacionan la medida con el el escaso seguimiento que tuvo a nivel internacional el llamamiento de EEUU a formar una coalición naval en el golfo Pérsico en medio de sus tensiones con Irán.
Un portavoz oficial de la diplomacia de la Unión Europea ha lamentado la decisión de EEUU y anuncia que la UE seguirá trabajando con Zarif en su calidad de «diplomático de mayor rango de Irán».