Denuncian en Bilbo la criminalización de los manteros y la violencia institucional

Una concentración frente al Ayuntamiento de Bilbo ha pedido esta mañana que no se someta a persecución y acoso policial a las personas que ejercen la venta ambulante, y ha pedido que en las fiestas que están al caer haya sitio para todos y todas, también para quienes se dedican al top manta para salir adelante.

«Manteroak ere jaixetan. Sobrevivir no es delito», rezaba la pancarta que esta mañana ha acompañado a la concentración convocada por SOS Racismo y la asociación Mbolo Moye Doole frente al Ayuntamiento de Bilbo.

La movilización ha tenido como objetivo sensibilizar a la ciudadanía para que apoye a la gente que practica la venta en la calle durante las fiestas, que empiezan este próximo sábado, «para que todos y todas podamos disfrutarlas y que nadie sufra persecución en ellas», según ha expuesto la representante de SOS Racismo Bizkaia Elena Bezanilla. En ese sentido, ha pedido que los manteros «no sufran acoso policial».

Antes que ella, una persona que se dedica a la venta ambulante ha tomado la palabra para recordar que «la venta ambulante, el top manta, es un trabajo para muchas personas que sobreviven gracias a él», y señalar que el acoso y hostigamiento no van a terminal con él, sino que «lo único que consiguen es criminalidad y precarizar aún más nuestra existencia».

«La Ley de Extranjería nos condena y nos mata», ha denunciado, recordando el caso de los manteros fallecidos. La fotografía de uno de ellos, Mame Mbaye Ndiaye, muerto el año pasado en Madrid tras una persecución policial, era visible en los carteles que portaban varios de los concentrados, donde se podía leer que «el racismo institucional mata».

La movilización ha durado una media hora, entre lemas como «La Ley de Extranjería mata gente cada día», «Inor ez da ilegala» y «Perseguir a los banqueros, no a los manteros», y en ella han participado también miembros de diversas comparsas festivas.