Sánchez insiste en un gobierno del PSOE que no dependa de independentistas

El secretario general del PSOE y presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha insistido en que su objetivo es formar un «gobierno progresista» en solitario que no dependa de los partidos independentistas. Así ha planteado sus 370 propuestas, dirigidas a Unidas Podemos.

En la presentación de su 370 propuestas este mediodía, Pedro Sánchez ha tendido la mano a Unidas Podemos ofreciéndole garantías, control y poder institucional, pero ha vuelto a rechazar la idea de un ejecutivo de coalición.

Le ha instado a apoyar un «gobierno de progreso» liderado por el PSOE, con presencia de independientes «como en la actualidad», y que cumpla con el objetivo de no depender de las formaciones independentistas. El presidente en funciones ha rechazado nuevamente el gobierno de coalición que pretende el partido de Pablo Iglesias, argumentando que ambas formaciones tienen diferencias sustanciales en «políticas de Estado» como la cuestión catalana, y porque lo que la coalición morada pretendió en julio fue «crear dos gobiernos enlazados».

Ante las desconfianzas y reticencias mostradas por Unidas Podemos a apoyar un gobierno solo del PSOE, Pedro Sánchez les ha ofrecido «contruir confianza y garantías». Sanchez propone al partido de Iglesias cerrar un acuerdo programático y «construir un riguroso sistema de garantías de su cumplimiento», con un triple mecanismo consistente en una oficina dependiente del Ministerio de Hacienda, comisiones en el Congreso y el Senado que «verifiquen y actualicen» lo acordado y una tercera instancia en la que participe la sociedad civil.

Además, Sánchez ha propuesto a Unidas Podemos un «acuerdo de gobernanza» que incluya que miembros de este partido lideren «relevantes instituciones» que tienen competencias muy destacadas y que complementan al Consejo de Ministros. Según su secretario general, el PSOE no quiere votos gratis en su investidura. Deja la especificación de un mayor detalle sobre este apartado para una reunión entre PSOE y UP que ha anunciado para el jueves.

Bajo el lema «Por un gobierno progresista», el secretario general del PSOE y presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha presentado en la Estación de Chamartín de Madrid este catálogo de 370 medidas basadas en el programa electoral del partido, en el discurso de investidura y en las reuniones mantenidas con un centenar de asociaciones durante el mes de agosto. Sánchez ha destacado que se trata de un documento abierto a las aportaciones de otras formaciones.

Reforma laboral y Ley Mordaza
Entre las medidas se incluye la derogación de los contenidos más lesivos de la reforma laboral, el blindaje constitucional de las pensiones y su actualización conforme al IPC. También actuaciones de transición hacia las energías renovables y la creación de zonas de bajas emisiones en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes.

El documento recoge la derogación de la denominada Ley Mordaza y su sustitución por una nueva normativa que garantice la libertad de expresión y de reunión pacífica.

También se promete una reforma del Cógido Penal que garantice que si una mujer «no dice sí expresamente, todo lo demás es no».

El PSOE propone regular la eutanasia en línea con las leyes registradas por su partido y Unidas Podemos en julio en el Congreso.

Catalunya
A lo largo de su discurso, Pedro Sánchez ha mostrado en varias ocasiones su temor a lo que pueda ocurrir en Catalunya durante las próximas semanas. Lo ha hecho al insistir en la necesidad de que su gobierno no dependa de los partidos independentistas, al destacar las diferencias sobre cómo afrontar la cuestión que tiene con Unidas Podemos y al avanzar la idea de que en fechas próximas volverá a elevarse la tensión en aquel territorio.

Sin embargo, Sánchez no ofrece fórmulas nuevas de solución. Solo referencias genéricas a la necesidad de diálogo entre catalanes y entre la Generalitat y el Gobierno español, reiterando la apuesta por el Estatuto de Autonomía en contra de un referéndum de autodeterminación que, según Pedro Sánchez, divide a la sociedad y la lleva a un callejón sin salida.

El presidente en funciones ha insistido además en hacer ver que no quiere que se celebren elecciones el próximo 10 de noviembre, fecha en al que se podría estar debatiendo en el Congreso una nueva ley de muerte digna, según ha puesto como ejemplo. Pero ha dejado claro que esto, a partir de ahora, depende de Unidas Podemos y de que acepte negociar sus propuestas.