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Sudáfrica pone punto y final al espejismo italiano

Los springboks se imponen con amplitud en un duro encuentro en el que el pilier Andrea Lovoti ha visto una roja merecida por un placaje ‘catedral’ al inicio de la segunda mitad (49-3).

El ligero Cheslin Kolbe ha posado dos ensayos y ha sido elegido MVP del partido, aunque ha terminado con el tobillo tocado. (ANNE-CHRISTINE POUJOULAT / AFP)

Duro, por momentos en exceso, y extraño partido el que han disputado Sudáfrica e Italia. Los azzurri llegaban como líderes de un grupo que comparten con sus rivales de hoy y Nueva Zelanda, lo que a primera vista podía sorprender al seguidor casual.

Era un espejismo, un capricho del calendario que ya ha sido subsanado con rotundidad. Su paso por el purgatorio antes de retornar a Europa tendrá un segundo capítulo el sábado de la próxima semana, cuando tengan enfrente a los All Blacks.

Para el minuto 18, Italia había perdido a sus dos pilieres derechos –Ferrari y Riccioni– por problemas físicos, por lo que las melés no se han disputado durante el resto del choque. El que introducía el balón lo ganaba, sin empujes. Así lo dicta el reglamento si faltan especialistas en alguno de los puestos de la primera línea, un lugar no apto para novatos.  

En la primera mitad, el escurridizo Kolbe y el potente Mbonambi se han encargado de hacer la diferencia con sendos ensayos (17-3).

Peligro para las cervicales

Nada más arrancar la segunda parte, los dos pilieres izquierdos italianos –Quaglio y Lovoti– han protagonizado al alimón un escalofriante placaje ‘catedral’ –levantar las piernas del rival y arrojarlo al césped cabeza abajo– contra el sudafricano Vermeulen. Es una acción peligrosísima que puede causar graves lesiones en las cervicales, incluso tetraplejia. 

Lovoti ha pagado el pato con una merecida tarjeta roja, aunque bien podía haberla visto también su compañero. Afortunadamente Vermeulen ha podido seguir jugando, aunque se dolía del hombro.

En superioridad numérica Sudáfrica se ha dedicado a engordar sus cifras con otros cinco ensayos, mientras Italia aguantaba como podía el chaparrón. Choques, golpes e intensidad en un encuentro que puede dejar secuelas, sobre todo preocupantes para los sudafricanos –kolbe ha terminado lesionado en un tobillo–, que son los que aún tienen como poco un par de partidos por delante.

Su próxima cita será ante Canadá, lo que les permite dar un respiro a los que estén tocados. Luego llegarán los cuartos y será la hora de poner toda la carne en el asador.