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Felipe de Borbón, boca abajo y quemado en una Barcelona blindada policialmente

1.300 policías han blindado hoy el Palau de Congresos de Barcelona para que los Borbones pudiesen entregar los premios Princesa de Girona. En las cercanías, varias miles de personas han obstaculizado la llegada de algunos de los asistentes al acto y han quemado decenas de retratos de Felipe de Borbón.

Retrato de Felipe de Borbón quemado esta tarde. (Josep LAGO/AFP)

Que los premios Princesa de Girona se hayan entregado en Barcelona, en vez de en la ciudad que les da nombre –el Ayuntamiento se negó a ceder un espacio para ello–, ya es una muestra de la popularidad de la monarquía borbónica en Catalunya. Que la gala se haya tenido que blindar con 1.300 mossos d’esquadra y policías españoles es otra.

Aunque un grupo de manifestantes ha conseguido retrasar el acceso de algunos de los asistentes al acto bloqueando los accesos al Palau de Congressos –en la imagen, el concejal del PP en Barcelona, Josep Bou–, la gala se celebra sin mayores incidentes, mientras fuera varias miles de personas protestan contra la presencia de los Borbones en Catalunya.

Apenas tres semanas después de conocer la sentencia contra los independentistas catalanes y con otra veintena de jóvenes encarcelados tras las protestas posteriores, la visita de Felipe de Borbón y sus hijas no ha sido bien recibida en buena parte de la sociedad catalana. Cabe recordar, al respecto, que según el barómetro del Centre d’estudis d’Opinió de abril, el 75,9% de los catalanes quiere vivir en una república –sea española o catalana– mientras que solo el 12,3% quiere hacerlo bajo una monarquía.

La protesta se ha desarrollado hasta el momento sin incidentes remarcables. El inicio del acto dentro del Palau, a las 19.00, ha sido acompañado de una pitada masiva, a la que ha seguido la quema colectiva de varias decenas de retratos de Felipe de Borbón. Una acción que, por cierto, el Tribunal de Estrasburgo determinó este año que se enmarca dentro del ejercicio de la libertad de expresión.

Hay cierta confusión en cuanto a la participación en la protesta. Aunque en varios medios se ha divulgado la cifra de 500 manifestantes, se trata solo de los que se han concentrado en el acceso que se sitúa al lado del club de Polo. Otros medios hablan de algunos miles de manifestantes en el tramo alto de la avenida Diagonal. “La Directa”, uno de los pocos medios que acostumbra a realizar un conteo de las movilizaciones, ha asegurado que son cerca de 10.000 los movilizados.

Miembros de los tres principales partidos independentistas, ERC, JxCat y CUP, han estado presentes en la concentración convocada por los Comités de Defensa de la República (CDR) y la ANC. Desde Barcelona en Comú, el candidato para el 10N, Jaume Asens, ha tachado de «irresponsable» la visita del monarca.