La vista sobre la demanda de libertad condicional de Jakes Esnal se aplaza al 13 de marzo

El Tribunal de Aplicación de Penas se ha reunido esta mañana para analizar la segunda demanda de libertad condicional presentada por el preso lohizundarra Jakes Esnal, quien el próximo mes de abril llegará a los 30 años de encarcelamiento. Tras comunicar el fiscal, anoche, que aun con sensible retraso, la comisión CPMS elaborará su «informe sobre peligrosidad» del preso a partir de enero, la vista ha quedado aplazada al 13 de marzo de 2020.

De acuerdo a la sentencia que se le impuso a Jakes Esnal tras su detención en 1990, el lohidundarra podía aspirar a la libertad condicional desde 2008. Tras serle rechazada hace tres años la primera demanda, el veterano preso labortano ha afrontado hoy, desde la cárcel de Saint Martin de Ré, la audiencia judicial sobre su segunda petición para salir en libertad. Sin embargo, tras una sesión judicial marcada por los problemas técnicos con el sistema de videoconferencia, la vista ha quedado aplazada hasta el 13 de marzo de 2020.

La primera petición de libertad condicional le fue rechazada a Esnal en 2016. El preso se negó entonces a someterse al examen de la CNE, una de las dos comisiones multidisciplinares que elaboran habitualmente los informes sobre la «peligrosidad» de los demandantes de medidas como la libertad condicional.

Invocando la reforma legal de junio de 2016 por la cual la comparecencia de la persona presa dejó de ser condición obligatoria en «causas de terrorismo», la abogada de Esnal, Maritxu Paulus Basurco, demandó hace más de un año que se elaborara tal informe con vistas a esta segunda demanda.

Anoche, a solo unas horas del arranque de la vista de hoy, el fiscal confirmaba que, si bien ese informe está por realizar, la comisión CPMS procederá, a partir de enero, a la elaboración del mismo. A la vista de esa decisión, el tribunal ha aplazado la revisión del caso al 13 de marzo.

La abogada de Esnal ha insistido en la audiencia de hoy en que, con o sin ese informe, el Tribunal de Aplicación de Penas (TAP) podía celebrar la vista al estar capacitado para valorar esa cuestión. Más aún cuando «datos objetivos como la edad, el tiempo pasado en prisión y el cambio de contexto» desmienten, en opinión de la letrada Maritxu Paulus Basurco, «el factor de peligrosidad».

Con todo, ha valorado que se haya puesto fecha a la elaboración del informe y, sobre todo, que el tribunal haya accedido a que el 13 de marzo los miembros del tribunal se desplacen a la cárcel en que cumple pena Esnal, a quien para esa fecha le quedará un mes para llegar a los 30 años en prisión.

Falta de proporcionalidad y discriminación

En todo caso, el principal argumento que la defensa de Esnal esgrime se refiere a la diferencia de trato de que han sido objeto los tres labortanos detenidos en el Estado francés por la misma causa por la que fue detenido y condenado Unai Parot en el Estado español.

Efectivamente, si Jakes Esnal, Ion Kepa Parot y Frederic Xistor Haranburu hubieran sido juzgados en el Estado español, tendrían un límite de cumplimiento de condena. Pero al haber sido encausados en el Estado francés y condenados a cadena perpetua, no tienen fecha de salida.

Al igual que el caso de Esnal, la justicia gala ha venido denegando las distintas demandas de libertad condicional presentadas por Ion Kepa Parot y por Xistor Haranburu.

Las defensas de los tres labortanos han activado, en paralelo a la vía judicial, la demanda de conmutación de pena a los 30 años.

Esa petición lleva unos dos años en la mesa de Emmanuel Macron, al ser el presidente de la República quien tiene la facultad de firmar tal «medida de gracia».