EH Bildu Iruñea denuncia ante el TAN el calendario municipal segregado por lengua
EH Bildu Iruñea ha presentado ante el Tribunal Administrativo de Nafarroa un recurso de alzada que cuestiona la legalidad de« la acción del tripartito de derechas» respecto a la aplicación de las modificaciones de la Ordenanza del Euskara aprobada inicialmente el pasado 22 de noviembre.
En concreto, el recurso de la coalición soberanista cuestiona que el calendario municipal que todos los años elabora el Ayuntamiento y reparte entre la ciudadanía se haya hecho este año en dos soportes diferenciados según la lengua empleada.
EH Bildu recuerda en su escrito ante el TAN que una Ordenanza no entra en vigor hasta su aprobación definitiva y su publicación en el Boletín Oficial de Nafaroa. En este caso, «la modificación propuesta por el tripartito de derechas sólo fue aprobada inicialmente y aún hoy está en fase de exposición pública, recogida y respuesta de alegaciones», recuerda la coalición soberanista.
Por tanto, la legalidad indica que la Ordenanza hoy vigente sigue siendo la que se aprobó el 2 de mayo de 2019 y publicada en el BON el 14 de mayo de ese mismo año. Y ese texto normativo estipula, en su capítulo IV, la obligatoriedad de que todas las publicaciones del Ayuntamiento lo sean en bilingüe, es decir en castellano y en euskara, en un único soporte. «Los términos ‘bilingüe’ que se reflejan en la presente Ordenanza conllevan que la información se dará en términos de igualdad en ambas lenguas: castellano y euskera. Ello implica, necesariamente, que los contenidos se ofrezcan en un único soporte o unidad».
En base a esta argumentación, la coalición soberanista reclama del TAN que dicte una resolución por la que se anule la aplicación de los criterios que posibilitaron, a finales del mes pasado, la publicación del calendario municipal en dos soportes diferenciados según la lengua.
EH Bildu afea también el hecho de que esta decisión, «discriminatoria» según el contenido de la Ordenanza aún en vigor, haya supuesto al Ayuntamiento de Iruñea el gasto de algo más de 2.000 euros adicionales en concepto de maquetación y diseño de los dos soportes (en 2018 la factura del calendario fue de 10.647,91 euros mientras en 2019 se pagaron 12.853,09 euros).