Ekologistak Martxan denuncia el nuevo hormigonado del camino de acceso al Pagasarri
Ekologistak Martxan ha denunciado esta semana el hormigonado que el Ayuntamiento de Bilbo ha puesto en el camino de acceso al monte Pagasarri y ha pedido que se vuelva a la situación anterior a la obra.
Ekologistak Martxan ha denunciado la política llevada a cabo por el Ayuntamiento de Bilbo de urbanizar los montes de la capital vizcaina y que en este caso se ha traducido en el hormigonado «sinsentido» del camino de acceso al monte Pagasarri.
Para evitar los «conflictos y peligros» que se producen entre los usuarios de bicicletas y los senderistas, el Ayuntamiento de Bilbo ha propuesto y construido una pista con un tipo de hormigón llamado «árido coligante» con dos zonas, en teoría, diferenciadas, un tercio para los senderistas y dos tercios a la derecha para las bicicletas y coches autorizados.
En un comunicado, el colectivo ecologista ha indicado que con esta propuesta se «margina a los senderistas, que tendrían que ser los protagonistas en los caminos, limitando el espacio y la velocidad a los ciclistas, aparte de apelar a su civismo». Por otro lado, considera que el tránsito de vehículos es puntual, por lo que «no tienen que tener un tratamiento especial».
«Tras la construcción de 500 metros de pista, en la llamada 'Cuesta del silencio' el impacto visual es brutal, la integración paisajística es nula», ha denunciado, para añadir que «existiendo técnicas y experiencias en espacios protegidos para regenerar caminos de manera respetuosa con el medio, es incomprensible utilizar técnicas tan impactantes».
Tras apuntar que esta actuación va en contra del Plan Especial del monte Pagasarri, ha señalado que esta pista de hormigón «no resuelve el problema de convivencia entre los senderistas y bicicletas, ya que la separación en dos zonas no esta clara, en muchos tramos no existe, y además a veces se estrecha el camino, por lo que en general los paseantes, como es normal, van por todo el camino».
«Al final lo que se consigue es hormigonar el monte, urbanizándolo cada vez más, cuando el objetivo tendría que ser todo lo contrario: renaturalizar y regenerar el monte objetivo fundamental del Plan Especial», ha manifestado.
Además, ha manifestado que «como sucede desde hace bastantes años, no se ha pedido la opinión de los colectivos interesados en estos temas, por lo que al final nos encontramos con hechos consumados: el monte hormigonado».
Por todo ello, ha solicitado que se vuelva a la situación anterior a la obra y que se haga una reflexión sobre las medidas para favorecer la convivencia entre ciclistas y senderistas en particular y en torno a la accesibilidad y movilidad interna en general, en la que «tendrían que participar todos los grupos/colectivos interesados en conseguir un Pagasarri más natural para el disfrute de la ciudadanía».