Un Athletic condenado al empate por no saber sentenciar (1-1)

El Athletic ha dejado escapar una buena oportunidad para lograr la victoria por no acertar a rematar al rival cuando estaba noqueado. Villalibre abría el marcador al inicio en una jugada de estrategia en un córner y el Espanyol igualaba en el segundo tiempo en la única concesión defensiva a Raúl de Tomás. [Datos del partido]

Quinto empate consecutivo del Athletic en Liga. Una racha que comenzó contra el Eibar en San Mamés y se mantuvo fuera ante Real Madrid y Sevilla. No pudo doblegar al Celta en casa y el Espanyol se le ha escapado vivo este mediodía.

Las victorias morales de poco sirven ya que para luchar por los puestos europeos hacen falta victorias. Más cuando has tenido noqueado al adversario. El Athletic se adelantaba en el minuto 10 con un gol de Villalibre y tuvo opciones claras de sentenciar el partido antes del descanso. No lo hizo y, como siempre ocurre en estos casos, lo acabó pagando por un error defensivo. En el único balón en la que la zaga rojiblanca no acertó a despejar la pelota, Raúl de Tomás hacía el empate.

A partir de ahí, mucho conformismo y miedo a perder por ambos equipos. Un punto más y una jornada menos. Otro año sin ganar al Espanyol en su campo en Liga.

El plan para fuera de casa

Por cuarto partido consecutivo fuera de casa -segundo tiempo ante el Betis, Real Madrid y Sevilla-, Garitano apostaba por la defensa con tres centrales y carrileros largos. Vesga fue el acompañante de Dani García en la medular y Villalibre ocupaba el puesto en ataque de Raúl García. En el Espanyol, dos de los fichajes de invierno -el delantero Raúl de Tomás y el central Cabrera- entraban en el once. Abelardo plasmaba un 4-4-2 con dos jugadores en banda como Melendo y Darder con tendencia a meterse hacia el centro.

El Athletic salió concentrado, llevando el control, mientras el Espanyol dejaba claro desde el comienzo su apuesta por las jugadas de estrategia en faltas, córneres y hasta en saques de banda.

Sin embargo, en el minuto 10 saltaba la sorpresa. El Athletic lleva más de un año sin marcar un gol en remates directos en los saques de esquina. En los últimos dos partidos ante Celta y Elche dispuso de más de una docena. De manera inusual, Muniain sacaba en corto hacia Williams que se había desmarcado en el primer palo y le devolvía la pelota al mismo tiempo que Villalibre se escapaba de su par dentro del área. En una jugada ensayada, Muniain buscaba al ariete de Gernika, que de un zurdazo abría el marcador. Una acción inteligente ante el poderío aéreo de los defensores del Espanyol y ejecutada de manera espectacular. El cuerpo técnico de Garitano se apuntaba un tanto más demostrando su saber hacer y lo bien que preparan los partidos.

El Espanyol tuvo la opción de empatar en la jugada siguiente y trató de apretar, pero no podía. El Athletic resistía bien colocado y a la media hora Yuri casi hace el segundo en un disparo. Williams tenía otra poco después tras una buena incorporación de Yuri.

Los rojiblancos estaban siendo superiores, robando arriba y con Yuri y Capa generando peligro por las bandas. Destacar también a un Muniain, que se dejaba ver constantemente. Faltó sentenciar antes del descanso a un rival que se estaba viendo superado y tocado psicológicamente. Una pena porque quizá fue el primer tiempo más completo fuera de casa de la temporada.

Empate por no sentenciar

Dejar vivo a un equipo en una situación tan delicada, colista y necesitado de puntos, era un riesgo. Como era de esperar, arreón inicial del Espanyol en la segunda mitad que se fue diluyendo. El Athletic aguantaba dejando pasar los minutos.

Abelardo renovaba la banda derecha sin cambiar la dinámica hasta que se encontraron con un error defensivo. La zaga rojiblanca pecó de falta de contundencia en el despeje de un centro lejano y el delantero Raúl de Tomás no desaprovechaba el regalo.

El Athletic replicaba con un disparo de Yeray y con la entrada de Raúl García por Williams. Poco más, el cansancio hizo mella en ambos equipos que parecía que se conformaban con el empate. El Espanyol, más necesitado de victorias al ser colista, dio un paso hacia arriba en la parte final sin demasiada convicción. Mientras, los rojiblancos se limitaron a defender el quinto empate consecutivo en Liga.