El Instituto Superior de Sanidad de Italia afirma haber alcanzado el pico de contagios
El presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, ha afirmado que Italia «ha llegado al pico» en la curva de los contagios y que se mantendrá la tendencia aún en plano durante algunos días, para después empezar a bajar. En la jornada de ayer, Italia registró 1.648 nuevos contagios, la cifra más baja de los últimos 20 días.
Durante una rueda de prensa sobre la situación epidemiológica en Italia, el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, ha señalado que le país transalpino ha alcanzado el pico de contagios por coronavirus, pero que sólo bajará «si se mantienen la atención y las medidas» y que «por ahora es difícil imaginar un reinicio de las actividades en poco tiempo».
El presidente del ISS también ha admitido que puede haberse subestimado la cifra de los fallecidos porque se cuentan aquellos que han dado positivo a una prueba, pero ha habido muchos fallecimientos por neumonía sin que se haya realizado. «Ha habido fallecidos en sus casas donde no hay un informe médico, o todos aquellos que han muerto en las residencias. Es una estimación que deberemos hacer de manera más precisa», ha agregado.
También ha advertido que son importantes las decisiones que se tomen hasta ahora para evitar «que la curva vuelva a subir o conduzca a una situación de descontrol de la epidemia».
En la jornada de ayer, Italia registró 1.648 nuevos contagios con coronavirus, la cifra más baja de los últimos 20 días, si bien los muertos ascendieron a 11.591, con 812 más respecto al domingo.
De todos los 75.528 enfermos positivos actualmente, la mayoría, el 58%, están recuperándose aislados en sus casas, con síntomas leves o sin síntomas, mientras que 3.981 están en cuidados intensivos.
Esta tendencia se confirma en Lombardía, la región más afectada del país por el coronavirus, donde los contagiados registrados en el último día fueron 1.154, mientras que el domingo fueron 1.592 y el sábado 2.117.
En las previsiones de los expertos se esperaba una situación en la que el número diario de los nuevos casos nuevos se vuelve constante o incluso poco decreciente.