Trump ordena suspender los fondos de Estados Unidos a la OMS
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha suspendido los fondos que su Gobierno aporta a la OMS. «Con el brote del Covid-19 tenemos serias dudas de se haya dado el mejor uso posible a la generosidad de EEUU», ha indicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este martes, en plena pandemia de coronavirus, congelar los fondos que su Gobierno aporta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que lidera la respuesta contra el Covid-19.
Trump ya hizo público la semana pasada su descontento con la OMS por su gestión del coronavirus, pero reconoció que cortarle la financiación al organismo en plena pandemia no era, quizás, lo más oportuno.
Una semana después, a Trump no le ha temblado el pulso para tomar una decisión que recuerda a su salida de la Unesco, del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, del Acuerdo de París sobre el cambio climático o del pacto nuclear con Irán.
«Hoy ordeno a mi Gobierno suspender los fondos a la OMS mientras reviso su conducta para determinar el rol de la OMS y su grave mal manejo y encubrimiento de la expansión del coronavirus», anunció durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Trató de justificar su decisión por la oposición de la OMS al cierre de fronteras para combatir la propagación del virus, por no haber actuado antes y por haber no solo confiado en China, sino también «alabado» al Gobierno de Pekín, algo que él también hizo semanas atrás.
«Con el brote de la pandemia del Covid-19 tenemos serias dudas de se haya dado el mejor uso posible a la generosidad de EEUU», añadió, al recordar que Washington es el principal donante de la OMS y que aporta entre 400 y 500 millones de dólares al año.
La OMS confía en el resto de países
Por su parte, la OMS confía en que el resto de países cubra el agujero que deja la retirada de fondos estadounidenses. «Estamos revisando el impacto de esta retirada en nuestras actividades y trabajaremos con nuestros socios para cubrir cualquier brecha financiera que enfrentemos y asegurar que nuestro trabajo continuará sin interrupciones», ha señalado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El responsable de este organismo ha evitadoentrar en polémicas y responder directamente a las graves acusaciones que ha lanzado Trump.
El mensaje central del director general ha sido que actitudes como la del presidente estadounidense crean división y que las grietas que se forman son aprovechadas por el virus para avanzar.
Sin embargo, no negó que se pudieron cometer errores y aseguró que estos se examinarán como parte de una evaluación completa de la gestión de la OMS a lo largo de esta crisis, cuando la pandemia esté bajo control.
Decisión ilegal y peligrosa
Más dura ha sido la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi. «La decisión es peligrosa, es ilegal y será desafiada rápidamente», ha afiramdo Pelosi, que considera un «sinsentido» que Trump debilite a la OMS cuando lidia con una pandemia que afecta a 185 países, siendo Estados Unidos el más afectado, con más de 610.000 casos y más de 26.000 muertes.
Rescate de las aerolíneas
La retirada de fondos coincidió con un acuerdo de rescate de unos 25.000 millones de dólares con las principales aerolíneas de pasajeros estadounidenses, uno de los sectores más afectados por la pandemia.
El dinero del rescate sale del paquete de estímulo económico de 2,2 billones de dólares pactado y aprobado a finales del pasado marzo por la Casa Blanca y el Congreso, el mayor de la historia de Estados Unidos.
Las aerolíneas que reciban este dinero –American Airlines, United Airlines, Delta Air Lines o Southwest Airlines, entre otras– deberán mantener en nómina al 90% de su plantilla y entregar al Gobierno parte de su propiedad en forma de participación patrimonial o deuda prioritaria.
30.000 víctimas mortales
La ciudad de Nueva York, el epicentro del coronavirus en EEUU, anunció este martes la inclusión de 3.700 muertos a los que no se les había realizado la prueba del coronavirus al registro oficial de fallecidos por la pandemia, que era de 7.900.
Se trata de personas que fallecieron en sus casas y que tenían síntomas de la enfermedad, pero que en ningún momento acudieron a centros hospitalarios ni fueron analizadas para comprobar si tenían Covid-19.
Con la inclusión de estas 3.700 personas, el balance de muertos por coronavirus solo en la ciudad de Nueva York alcanza los 11.000, aunque los datos exactos aún no han sido actualizados. Y las personas muertas en todo el país serían ya unas 30.000.