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San José: «En el fútbol se vive en el presente y se olvida pronto»

Jugador referencial del Athletic en la última década, Mikel San José ha perdido protagonismo esta temporada. Sin embargo, fue titular en Granada, en el partido más importante de este año, y recuerda también otras grandes citas vividas con la camiseta rojiblanca.

San José en el derbi ante el Eibar en San Mamés. (Aritz LOIOLA / FOKU)

Al inicio de esta temporada, se cumplieron diez años del debut de Mikel San José con el primer equipo del Athletic. Fue en setiembre de 2009 en un partido de la Europa League contra el Austria de Viena en San Mamés. Tras llegar cedido del Liverpool le costó entrar en el equipo de Joaquín Caparrós, pero en sus once temporadas en el conjunto rojiblanco acumula 397 partidos y 37 goles.

El de Atarrabia es uno de los futbolistas referenciales para explicar los logros deportivos del Athletic en la última década con el título de Supercopa, las finales de Copa y Europa League, y la clasificación habitual para competiciones europeas. Nunca ha sido titular indiscutible pero ha jugado con todos los entrenadores una media superior a los 30 partidos por temporada.

Esta campaña en la que termina contrato es en la que menos ha jugado con apenas 12 participaciones. Sin embargo, estuvo en el partido más importante de la temporada en Granada. Fue titular en la vuelta de las semifinales ante la baja de Dani García. El equipo no tuvo su mejor noche, pero cumplió el objetivo de meterse en la final vasca de Copa. Un último logro deportivo en el que San José -a expensas de lo que suceda con el contrato que concluye el 30 de junio- espera poder participar y celebrar con toda la afición vasca.

Según destaca sobre este partido, «hablamos de una rivalidad muy fuerte» entre Athletic y Real, pero «también de una sensación de pueblo unido». En este sentido, pone en valor el vídeo conjunto difundido por ambos equipos la semana pasada y la buena relación entre jugadores: «Ojalá podamos vivir la final con público y con un desplazamiento masivo de gente de Euskal Herria. Luego que se decida el campeón en el campo».

En la entrevista publicada en GARA este domingo habla sobre sus sensaciones ante la posibilidad de reanudar las competiciones y su situación personal. En este caso realizamos con el navarro un repaso a parte de su trayectoria deportiva.

Lleva once temporadas en el primer equipo del Athletic, en las que ha jugado con regularidad, esta es la campaña con menos participaciones, ¿qué sensación tiene sobre su rendimiento?

Sobre este año es bastante complicado hacer un balance a nivel personal. No han sido muchos partidos, ni muchos minutos y, sobre todo, no he tenido continuidad. Creo que ha habido partidos en los que he rendido bien y otros en los que no lo habré hecho tan bien. Pero hablamos de poca participación en comparación con otros años y es difícil hacer una valoración. Como digo siempre, esta situación me debe servir para aprender. Pese a no jugar tantos partidos, madurar en otros aspectos que te hagan mejor jugador y persona.

Ha sido uno de los baluartes a balón parado del Athletic. Sin embargo, no marca desde hace un año, tampoco es que el equipo esté acertado en ese aspecto…

Suelo defender que es una cuestión de rachas. Me acuerdo perfectamente que el año anterior con Berizzo lo que nos faltaba era ganar un partido. Llegó Garitano, ganamos el primero y el equipo empezó a remontar. Nos faltaba ese pasito. En el balón parado estamos en el mismo punto, nos falta hacer un gol de córner limpio, acumular una racha y cierta confianza. Al final, la mente está allí, ves que no haces goles y parece un imposible cuando antes era casi habitual hacer gol a balón parado. Hay rematadores con suficiente calidad, corpulencia y saber estar para hacer goles. Cuando llegue el primer gol de un buen cabezazo, volverá a ser lo que habitualmente ha sido el Athletic.

¿Qué nota pondría al rendimiento del equipo hasta el parón?

El equipo en Liga ha sido irregular. Al principio empezamos muy bien y todo hacía indicar que estaríamos más arriba, pero luego tuvimos un bajón importante. Ha habido mucho jugadores que han repetido tanto domingo como miércoles en lo que ha durado la Copa, que ha sido muy dura con prórrogas y tandas de penaltis. Han sido emociones muy fuertes que en cierta manera nos han podido pasar factura, aunque cuando estás diez partidos sin ganar, seguramente hay más cosas que se están haciendo mal.

Por suerte antes del parón conseguimos darle la vuelta ganando al Villarreal y al Valladolid haciendo cuatro goles, que también nos estaba costando. El parón nos ha llegado en el peor momento ya que también logramos la clasificación para la final. Aunque fue de una manera muy sufrida, siempre defenderé que no creo que se pueda ganar una Copa paseando por el camino. El equipo en la última semana dio otras sensaciones y estaba en una dinámica de muchísima confianza. Es una pena todo lo que ha pasado a partir de ahí, pero ojalá volvamos de la manera en la que acabamos.

Esta temporada se cumplieron diez años de tu debut con el Athletic, salvo en la de 2009, ha formado parte de una generación que ha disputado tres finales y ganó un título de Supercopa, ¿considera que se valoran lo suficiente los logros deportivos obtenidos durante estos años?

En el fútbol se vive en el presente y se olvida demasiado pronto el día de ayer. Seguramente, son cosas que se valorarán más de aquí a diez años cuando no quedemos ninguno de los que hemos estado en el equipo. Obviamente han sido años muy importantes y se han conseguido cosas con una regularidad que no se venían logrando. Yo por lo menos estoy muy orgulloso de la ilusión que hemos generado en la gente y las vivencias. Ojalá que sigamos de esta manera con la final de Copa. La gente se ha vuelto a ilusionar muchísimo porque es una oportunidad histórica.

¿Cuáles son los recuerdos principales que destacaría?

Ha habido muchos momentos que recuerdo y muy buenos. Dejando la Supercopa aparte, porque creo que es algo que todos disfrutaremos siempre, hay dos partidos que me parecen muy importantes. Son el de Old Trafford -victoria por 2-3 ante el Manchester United con Marcelo Bielsa- y la vuelta de las semifinales de Copa con Valverde ante el Espanyol. Ganar en un campo aciago, en el que no hemos conseguido un triunfo en muchos años en Liga, y en el que conseguimos dar la vuelta a la eliminatoria que estaba empate a uno. Fueron dos encuentros para enmarcar por la formas de ver, jugar e interpretar el fútbol que consiguieron hacer disfrutar mucho a la gente.

¿Y qué preferiría olvidar?

Tanto la final de Bucarest en 2012, por la oportunidad que tuvimos aquel día, como los penaltis en Sevilla en cuartos de final de la Europa League en 2016. En ese momento éramos un equipo muy sólido y fiable, con una madurez importante para poder alcanzar otra final europea y se nos escapó tras hacer méritos para dar la vuelta a la eliminatoria. En cuanto a acciones personales hay muchos errores que nadie quiere cometer, pero que son parte del fútbol profesional y de estar en el campo. No gustan, pero son lo que te hacen ser profesional y no quiero olvidarlos.

Otro aspecto a destacar en su trayectoria sería también la ovación que le dieron en El Sadar en el último derbi, ¿había vivido una situación similar en un partido fuera de casa?

En un campo rival nunca, en el terreno de juego no me pareció para tanto, aunque después ya me dí cuenta por las reacciones destacadas en redes sociales y familiares. Es algo que agradezco al Sadar y sus aficionados. Soy de Atarrabia, soy navarro y mi posición en cuanto a Osasuna, su afición y la ciudad de Iruñea siempre será algo que voy a ensalzar. Son cosas que hacen ilusión, ir al pueblo y que, aunque juegues en el Athletic, la gente te tenga cariño.