El Supremo brasileño accede a investigar a Bolsonaro, precondición para su destitución
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, podría acabar haciendo frente a un proceso de destitución después de que la más alta instancia judicial del país haya abierto una investigación y ordenado su interrogatorio por un presunto delito de injerencia en los asuntos judiciales.
La Corte Suprema de Justicia ha avalado la solicitud de la Fiscalía General del Estado y ha ordenado investigar al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a quien al exministro de Justicia Sergio Moro acusa de interferir políticamente en el Poder Judicial.
Moro, quien como juez encarceló al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el viernes su renuncia después de que Bolsonaro destituyera al director general de la Policía Federal, Mauricio Valeixo. El exjuez cuestionó la interferencia política del mandatario en el nombramiento de cargos técnicos.
«Los crímenes presuntamente cometidos por el Presidente de la República, según lo informado por el entonces Ministro de Justicia y Seguridad Pública, parecen mantener (...) una conexión íntima con el ejercicio del mandato presidencial», argumenta el magistrado del Supremo, Celso de Mello.
La investigación tiene como objetivo esclarecer si Bolsonaro cometió un eventual delito de falsedad ideológica, coacción, prevaricación u obstrucción de Justicia, entre otros.
«Una gripita»
Después de año y medio en el poder, Bolsonaro vive la mayor crisis política de su mandato, que se suma a la problemática que afronta por la pandemia del coronavirus, que ya deja más de 4.200 muertos y se acerca a los 70.000 casos confirmados.
A su reiterada insistencia en considerar a la Covid-19 como una «gripita», se une la salida de dos de sus ministros «estrella» en menos de diez días. Además de la renuncia del exjuez Moro, ocho días antes tuvo lugar la salida del titular de la cartera de Salud Luiz Henrique Mandetta.
Un pastor evangélico
Bolsonaro ha presentado como nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública al abogado y pastor presbiteriano André de Almeida Mendonça, en sustitución de Moro. El nuevo ministro, quien además es pastor de la iglesia presbiteriana, estaba al frente de la Oficina de Abogacía del Estado, y responde a un perfil más técnico que el preferido por el presidente para el puesto, Jorge Oliveira, actual titular de la Secretaría-General de la Presidencia y hombre de su estrecha confianza.
El presidente brasileño ha nombrado asimismo director general de la Policía Federal a Alexandre Ramage, escolta de Bolsonaro durante la campaña electoral en octubre de 2018 y amigo de la familia desde entonces.