El acuerdo permite a Lakua e Iruñea endeudarse según sus recursos
El acuerdo firmado el miércoles por EH Bildu, PSOE y Unidas Podemos, permite a los Gobiernos de Lakua e Iruñea endeudarse «exclusivamente en función de sus respectivas situaciones financieras», al margen de lo que Madrid decida para otras comunidades autónomas, y autoriza a los ayuntamientos a invertir fuera de «la regla de gasto».
El acuerdo firmado el miércoles por EH Bildu, PSOE y Unidas Podemos, además de la polémica derogación de la reforma laboral del PP, incluye que «la capacidad de endeudamiento de la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra se establecerán exclusivamente en función de sus respectivas situaciones financieras». Esto supone que ambas comunidades puedan afrontar las consecuencias de la crisis sanitaria y económica provocada por el covid-19 con sus propios recursos, sin atarse a lo que el Gobierno español decida con las comunidades autónomas de régimen común. Este punto no ha sido puesto en duda ni «aclarado» por ninguno de los firmantes.
Según fuentes consultadas por este diario, hasta ahora, y siguiendo la misma línea del Techo de Gasto y la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Ejecutivo español ha venido fijando un límite a la posibilidad de endeudamiento de las comunidades autónomas. Ese límite ha solido ser similar para el conjunto de las autonomías, aunque se decidiera de forma diferenciada.
Normalmente, el Gobierno del Estado lo comunicaba en una reunión con las comunidades de régimen común, y luego fijaba el mismo tope en citas «bilaterales» y diferenciadas con los departamentos de Hacienda de Iruñea y Lakua.
Este acuerdo supone acceder en la mesa de negociación a una posición de bilateralidad de Nafarroa y la CAV con el Ejecutivo de España para poder acordar la capacidad de endeudamiento al margen del café para todos, señalan estas fuentes, conocedoras de las negociaciones. Es un instrumento más que da más poder de decisión a los Gobiernos a la hora de abordar esta cuestión y fijar el límite de endeudamiento, que será de forma acordada y de acuerdo «exclusivamente» a la situación económica de cada una de las dos comunidades.
Análisis de expertos sostienen que esta fórmula concede ventajas a la CAV y Nafarroa, el recaudar sus propios impuestos, que le permitirán afrontar la crisis con más garantías.
Según informaciones de prensa publicadas ayer, el PNV llevaba tiempo tratando de apuntarse el tanto de que el Ejecutivo español permitiera a la CAV y a Nafarroa marcar sus propias sendas de endeudamiento.
Atendiendo a otras noticias, el permitir que estas dos comunidades se puedan endeudar en función «exclusivamente» de su situación financiera, puede generar un tratamiento asimétrico que entienden que puede perjudicar a otras CCAA.
Ayuntamientos
El acuerdo firmado también recoge que «las entidades locales, forales y autonómicas dispondrán de mayor capacidad de gasto para políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales originados por la crisis del covid-19». Y lo que es sumamente importante, se fija que «para las entidades locales, estos gastos en políticas sociales serán exceptuados del cómputo de la regla de gasto».
Esta regla de gasto, regulada por la normativa europea y aplicada en el Estado español por el artículo 135 de la Constitución, es un instrumento de «disciplina presupuestaria» para garantizar la supuesta sostenibilidad de las cuentas públicas, de tal forma que el gasto de las Administraciones públicas venga limitado y condicionado por la capacidad de financiarlo con ingresos que se prevean sostenidos en el tiempo.
La trampa, sobre todo para los Ayuntamientos, está en que el Ejecutivo español presenta su rendición de cuentas a Europa sumando el conjunto de todas las Administraciones, con lo que municipios saneados se encuentran con que aunque tienen dinero, no lo pueden gastar, porque instituciones superiores están muy endeudadas.
Este acuerdo permite que, en este tiempo de crisis, el gasto en políticas sociales no tenga que atenerse a esos límites.
El Gobierno se justifica
El Gobierno justificó ayer el pacto suscrito por el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu en la «obligación» del Ejecutivo de «amarrar» los votos necesarios para garantizar que la quinta prórroga del estado de alarma.
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, quiso remarcar ante los medios tras el Consejo de Ministros que el Ejecutivo tiene un acuerdo estable con el PNV, mientras que, según dijo, el de EH Bildu es «particular y puntual» y no tiene más alcance que el de recabar apoyos a la prórroga del estado de alarma. El PSOE trata de esta manera de apaciguar el malestar que sus movimientos ha generado entre las fila jeltzales.