Los clubes de Licencia A de la Euroliga replican a Panathinaikos y reafirman su unidad
Saski Baskonia, siendo uno de los clubes fundadores de la Euroliga, ha firmado un comunicado en el que se responden a las críticas del señor Dimitris Giannakopoulos al tiempo que se subrayan los logros económicos y el «exito» de la Euroliga desde su creación en el año 2000.
Los diez clubes con Licencia A pertenecientes a la Euroliga, entre los que se encuentra Saski Baskonia, han respondido a las críticas del propietario del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, con un mensaje de unidad, de fortaleza y de confianza en el proyecto.
Saski Baskonia, Anadolu Efes Istanbul, AX Armani Exchange Milan, CSKA Moscú, Barcelona, Fenerbahce Beko Istanbul, Maccabi Fox Tel Aviv, Olympiacos Piraeus, Real Madrid y Zalgiris Kaunas han firmado este sábado un comunicado conjunto, a raíz de las críticas de Dimitris Giannakopoulos a la Euroliga, en el que han reafirmado su unidad.
«Los diez clubes, sin excepción, hemos creído en el proyecto colectivo de la Euroliga y continuaremos creyendo en él», comienza la nota.
En la misma, las entidades han subrayado que permanecerán unidos y fuertes y señalaron que «han alcanzado el éxito gracias a esa unidad».
«La evolución positiva de la Euroliga en los últimos 20 años y, especialmente, en la última década, ha reforzado la creencia y la determinación del grupo para continuar construyendo su éxito para llevar al baloncesto europeo al siguiente nivel. Este crecimiento ha sido sobresaliente con respecto al alcance, la conciencia y el seguimiento de la Euroliga, pero también con respecto a la economía que la rodea. Esto ha atraído al ecosistema de Euroliga a numerosos socios comerciales, que ven la propiedad como la herramienta perfecta para impulsar el crecimiento adicional de sus organizaciones», afirma la nota que ha publicado con la firma de estos clubes
Las entidades deportivas firmantes han querido reparar asimismo en los «estándares de integridad» que siguen desde el año 2000, entre los que se incluyen los «aspectos financieros, regulatorios, de transparencia, disciplinarios y de arbitraje».
«Dichos estándares de gobierno solo se pueden comparar con los de las mejores organizaciones deportivas del mundo», afirma el texto de la organización que dirige Jordi Betomeu.
Al mismo tiempo, han destacado el potencial de crecimiento de la Euroliga y han expresado su deseo de que el Panathinaikos continúe formando parte de la organización.
Este punto tiene mucho que ver con la buena sintonía que últimamente han mostrado de manera pública el propio Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, y el actual secretario general de la FIBA, Andreas Zagklis.
Sin que nada sugiera todavía que los caminos de ambos entes se vuelvan a reunir después del cisma del año 2000, fecha de la creación de la Euroliga como entidad privada gestionada por los clubes fuera del ámbito federativo internacional –con graves acusaciones de corruptelas y favoritismos achacados a aquella FIBA que todavía dirigía el recientemente fallecido Borislav Stankovic–, sí que parece que la adquisición de cierta notoriedad de la FIBA con su Champions League –BCL–, a pesar de la guerra interna que manejan a cuenta de las «ventanas de selecciones», hay cierto intento de limar asperezas en lo que se refiere a la jerarquía de la gestión del baloncesto en Europa.
Con la tentativa de priorizar las ligas supranacionales por encima de las competiciones estatales en el horizonte, todo apunta a que ambos organismos están condenados a buscar, poco a poco, una solución con la cual entenderse y traer cierto equilibrio a un baloncesto europeo siempre de uñas y con un potencial en cuanto que espectáculo no del todo aprovechado.
La sombra de la denuncia
El punto más belicoso de la nota oficial de la Euroliga ha llegado en el último punto. En él, los clubes han firmado que «no se tolerarán las repetidas difamaciones graves e infundadas realizadas por el Sr. Giannakopoulos. Los clubes tomarán las medidas que consideren necesarias para proteger la reputación e integridad de sus propiedades colectivas e individuales y para garantizar que el club cumpla plenamente con todas las obligaciones a las que se ha comprometido como miembro del grupo».
El controvertido Dimitris Giannakopoulos criticó duramente en rueda de prensa a la Euroliga y a su presidente, Jordi Bertomeu, y consideró que la BCL acabará significando el fin de esa competición, algo que, a día de hoy, no parece, aunque sí es cierto que ambas competiciones, en caso de mantener abierta la confrontación, podrían acabar causándose más daño mutuo que alcanzar cualquier feliz solución.