El Eibar viaja a Granada con más confianza en la mochila tras reencontrarse con el triunfo
José Luis Mendilibar, que vuelve al banquillo, pierde a Enrich y Escalante para la cita. El argentino, que puede haber jugado su último partido como azulgrana, se une a Ramis y Arbilla en la enfermería, mientras el delantero vio su quinta amarilla.
El Eibar quiere acelerar. El equipo azulgrana ha vuelto del parón mejor que muchos de sus rivales y necesita sumar los puntos de la permanencia antes de que se le acabe el fuelle. Más aún teniendo en cuenta que sigue sin alcanzar un acuerdo con los jugadores cuyo contrato expira el martes y cuya marcha podría dejarle con sólo 17 fichas profesionales.
La buena noticia es que a los azulgranas les salen las cuentas. Como reconoce José Luis Mendilibar, que vuelve al banquillo tras cumplir dos partidos de sanción, «a todos los equipos les está costando mucho ganar partidos», lo que puede rebajar el precio de la permanencia –el técnico cree ahora que incluso 36 o 37 puntos podrían valer– pero sobre todo permite tomar mucha distancia en caso de enlazar dos buenos resultados. Al propio Eibar los dos empates previos y la victoria frente al Valencia le han permitido situarse seis puntos por encima del descenso. Triunfo con doble valor porque «ayuda mucho a la cabeza, la confianza, porque estábamos compitiendo bien pero si no ganas la confianza se va perdiendo y para eso ha venido muy bien» y por el avance que ha supuesto en la clasificación. Importante, aunque no definitivo, advierte el zaldibartarra. «De los tres de abajo siempre hay alguno que sale –asegura–. Estás a seis o siete puntos y parece que son muchos pero pierdes dos y ya les tienes otra vez encima».
Pero es el equipo azulgrana el que se ve más cerca ahora mismo de enlazar una buena racha –ya lo está haciendo, de hecho, con dos empates y una victoria consecutivos–, por las buenas sensaciones que transmite. «Teníamos cierto miedo pero hemos vuelto bien a la competición», se felicita Mendilibar.
No será fácil, en cualquier caso, reflejarlo mañana (19.30) en el marcador de los Nuevos Cármenes, ante un Granada que «es muy buen competidor. No han vuelto jugando tan buen como antes pero es un equipo muy difícil de batir, para ganarles hay que hacer muchas cosas bien. Saben competir, si van ganando saben cómo jugar, tienen conceptos básicos muy buenos, defienden bien… Y arriba tienen gente muy buena, así que no les hace falta dominarte todo el partido para tener ocasiones y ganar. Va a ser un partido complicado, cara a cara, y el que mejor compita se llevará el partido». Tendrá mucho hecho «el que marque primero» porque «ya estamos viendo lo difícil que es darle la vuelta a los partidos».
Además de las dificultades que presente el rival, el Eibar tiene las que se lleva puestas de casa. En forma de bajas, en este caso. Ramis y Arbilla siguen de baja y tampoco puede viajar Enrich, en el que evidentemente había pensado Mendilibar para la titularidad en Granada, con Kike y Charles jugando de inicio, y casi por completo, el partido frente al Valencia. Pero nada más saltar al césped, en la recta final del choque, el menorquín vio la amarilla. La quinta, con lo que no viaja.
Tampoco lo hace Escalante, que se queda en casa con molestias. Así que el del jueves pudo ser su último partido con la camiseta azulgrana, tras cinco temporadas defendiéndola. Y es que el argentino, que alcanzó hace ya meses un acuerdo con la Lazio, es uno de los futbolistas cuyo contrato expira el próximo martes, 30 de junio. Y junto a Orellana, al que los rumores sitúan en Valladolid la próxima temporada, es también el que, según diversas fuentes, estaría más lejos de alcanzar un acuerdo con el Eibar para prolongar su contrato un mes y poder acabar la Liga con el club armero. En la misma situación se encuentran Ramis, Pedro León, Charles y De Blasis –además de Cristóforo, cedido por la Fiorentina–, con los que tampoco hay acuerdo pero que, en principio, estarían más cerca de alcanzarlo.
Si no lo hacen, el partido de mañana también pondrá fin a su trayectoria en el Eibar, aunque en principio sólo Cristóforo y De Blasis lo harán partiendo en un once inicial en el que se esperan muchos cambios, sin apenas tiempo para la recuperación tras el choque contra el Valencia. También hay novedades, forzosas, en la convocatoria, en la que entran por las bajas los jugadores del filial Cubero, Atienza y Marí.