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Acusados de la Mesa del Parlament alegan que no querían desobedecer sino proteger a los diputados

Los excompañeros de Carme Forcadell en la Mesa del Parlament Lluís Corominas y Anna Simó han alegado que su objetivo cuando no vetaron la tramitación de las leyes del procés no fue desobedecer al Tribunal Constitucional español, sino proteger a los diputados catalanes y su libertad de expresión, amparados por su inviolabilidad.

Apoyo a los enjuciados a las puertas del Juzgado. (@rogertorrent)

El TSJC juzga a partir de este martes a los miembros de Junts pel Sí en la Mesa en la etapa de Carme Forcadell y a la exdiputada de la CUP Mireia Boya por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) para permitir la tramitación de las leyes del procés en la legislatura anterior.

En el juicio, los cuatro compañeros soberanistas de Forcadell en la Mesa -Anna Simó (ERC), Lluís Corominas (PDeCAT), Ramona Barrufet (PDeCAT) y Lluís Guinó (PDeCAT)- y Mireia Boya se enfrentan a una petición fiscal de hasta un año y ocho meses de inhabilitación y una multa de 30.000 euros por desobediencia grave.

Corominas y Simó  solo han contestado a sus defensas en la primera sesión del juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a los exmiembros de JxSí en la Mesa y a la exdiputada de la CUP Mireia Boya.

A la espera de que por la tarde comparezcan ante el tribunal Boya y los otros dos miembros de la Mesa acusados, Corominas y Simó se han escudado además en que como miembros de la Mesa no podían impedir la tramitación de resoluciones si cumplían con los requisitos formales para ser debatidas en un pleno.

El vicepresidente primero del Parlament en la anterior legislatura, Lluís Corominas, ha asegurado, a preguntas de su abogada, Judit Gené, que no tuvo intención de desoír los requerimientos del Tribunal Constitucional, sino que únicamente le guió el propósito de «permitir el debate, proteger los derechos de los diputados» y dar voz a todos los grupos, por lo que en ningún caso creyeron estar desobedeciendo.

«Entendía que estaba haciendo el trabajo que tenía que hacer y que habíamos defendido la autonomía parlamentaria, en el sentido de que los derechos de los diputados, y por lo tanto el poder legislativo, tenían que ser preservados por la Mesa», ha indicado.

En la misma línea, la exsecretaria primera Anna Simó ha remarcado que a la hora de decidir en la Mesa si se aceptaban a trámite iniciativas para que se discutieran y votaran en el pleno se limitaban a comprobar si cumplían los requisitos formales, sin entrar en el contenido.

Además, Simó ha detallado que una vez que el pleno está en marcha es soberano, por lo que la Mesa no puede interferir, como cuando por ejemplo el 6 y 7 de septiembre de 2017 la cámara acordó reducir los plazos para presentar enmiendas parciales, vetar las enmiendas a la totalidad y eximir del dictamen del Consejo de Garantías Estatuarias en el debate sobre la ley del referéndum y de transición nacional.

Concentración antes del juicio

Dirigentes de JxCat, ERC y la CUP se han concentrado desde primera hora de la mañana ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para arropar a los miembros de la Mesa del Parlament durante el 1-O y a la exdiputada de la CUP Mireia Boya, antes del inicio de su juicio.

Entre gritos de «No estáis solos», las decenas de concentrados han acompañado a los encausados desde el Arco de Triunfo hasta la sede del TSJC, exhibiendo carteles con los lemas «Libertad» y «Amnistía».

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha encabezado la concentración de apoyo, junto al vicepresidente de la cámara catalana, Josep Costa, y a otros dirigentes de JxCat -como Elsa Artadi y Albert Batet-, de ERC -entre ellos, su portavoz, Marta Vilalta- y de la CUP -como el diputado Carles Riera-, además del vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha expresado desde Twitter su solidaridad con los encausados: «Esta mañana cinco demócratas serán juzgados en el TSJC por presunta desobediencia por no atender al Tribunal Constitucional y tramitar resoluciones a favor del procés. Todo el apoyo».

También el expresident Carles Puigdemont ha mostrado su apoyo a los miembros de la Mesa de la legislatura anterior, que «hoy tendrán que hacer frente a otro juicio en la estrategia de la represión del Estado contra el independentismo».

Por su parte, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, ya condenada por el Tribunal Supremo y que compartió la Mesa con los ahora encausados, ha dicho que se trata de «otro juicio injusto».