Colectivos de Mendillorri rechazan el «circo mediático» y reivindican la respuesta de la juventud

Mendillorri está en estos días en el punto de mira tras detectase más de un centenar de positivos en el barrio iruindarra, donde los sanitarios están realizando pruebas masivas de PCR. Varios colectivos han denunciado el «circo mediático» que han sufrido jóvenes por parte de los medios de comunicación y han hecho un llamamiento a «seguir actuando con responsabilidad».

El Departamento navarro de Salud destacó este jueves la «buena respuesta» de la juventud de Mendillorri al llamamiento para realizarse las pruebas PCR de detección del coronavirus, un dispositivo que se puso en marcha en la tarde de ayer y que en las primeras horas ya recibió 700 solicitudes.

Más de un centenar de positivos han sido detectados en este barrio iruindarra y el brote ha sido relacionado con el ocio nocturno de Alde Zaharra. El peso de los contagios, sin embargo, ha caído sobre los jóvenes del barrio.

En este sentido, lo colectivos ‘Gaztelumendi’ Mendillorriko Erraldoi eta Kilikien Konpartsa, Mendillorri LGTBIQ+, Auzoberri Elkartea, Bat, bi, hiru, hamaika koadrila, Mendillorrin kantuz, Mendillorriko jai batzordea, Mendillorriko Ezker Abertzalea, Eluntze Dantza Taldea, Mendillorriko Gazte Mugimendua, Carniceros Ibarbaso, Asamblea de Antzara, Mendillorriko Gaiteroak, Ezpondapea Elkartea y la Asociación infanto juvenil Bideberri han denunciado la «criminalización del barrio» y de la juventud.

En una rueda de prensa celebrada este viernes en Mendillorri, los representantes de los colectivos citados han rechazado el «ataque por parte de los medios de comunicación, que están faltando a la verdad» y han denunciado que se «está poniendo en la diana a la juventud».

«Hemos oído mentiras tales como que los jóvenes no respetan el confinamiento y van a los parques; o que el brote se ha creado por fiestas organizadas en el barrio en los no sanfermines. Mezclando situaciones e imágenes que distorsionan la verdad y añaden más leña al fuego en lo que a opinión pública se refiere», han explicado.

Todo esto, han añadido, está generando «un hartazgo y un cansancio en las y los vecinos, en colectivos y demás agentes que vivimos aquí y que tanto luchamos por hacer de Mendillorri un lugar mejor».

«Respuesta social»

Además de las listas de Whatsapp con infectados realizadas por los propios jóvenes para agilizar el rastreo, han querido recordar que, en la mayoría de los casos, los jóvenes «nos hemos impuesto una auto-cuarentena».

«No podemos olvidar que somos nosotras y nosotros somos los mayores afectados por el brote, y por ello, creemos que nuestra respuesta social está siendo esencial», han remarcado.

«Sin embargo, la prensa, utilizando como excusa una fake news, no ha parado de difamar y criminalizar a nuestro barrio, usándolo como chivo expiatorio de las posibles responsabilidades institucionales o de otro carácter que puede haber en este asunto. El barrio ha sido víctima de un circo mediático que no estamos dispuestos a permitir. Como tampoco a tolerar las mofas y burlas de los que estamos siendo testigos», han indicado.

De este modo, han recordado que, a principios de los 90, Mendillorrri se creó con la intención «de que miles de personas jóvenes acudieran a él para formar una familia».

Esa natalidad de ayer, han proseguido, se ha convertido en una «juventud muy amplia y numerosa» hoy y es aquí donde reside, según los colectivos, una de las razones por las que el brote en gente joven está siendo tan numeroso.

Rechazan medidas institucionales

Por todo ello, han reivindicado la «respuesta que ha dado la juventud» de Mendillorri, han hecho un llamamiento a que el barrio «siga actuando con la misma responsabilidad» y han animado a hacerse la prueba PCR voluntariamente.

Por otro lado, han rechazado las medidas que han tomado las instituciones, tanto la prohibición de todas las actividades de ocio y tiempo libre y un «aumento de la presencia policial» puesto en marcha por el Ayuntamiento, como el retroceso a la fase 2 decretado por el Gobierno navarro.

En su opinión, se trata de «medidas totalmente mediáticas que quedan bien de cara a la galería, pero que poco van a afectar en un barrio que ya está vacío gracias a la responsabilidad de sus vecinos».