Uriarte no aclara cuándo se cerrarán aulas o centros y deja el refuerzo en 1.000 docentes
El lunes 7 de setiembre (en algunos casos el 8) volverán a las aulas los alumnos y alumnas de la CAV desde los 6 años, con mascarilla que deberán llevar en todo momento. No será así a partir de tercer curso de Secundaria, porque se atrasa el arranque una semana para ir viendo cómo se articula un inicio todavía muy impreciso.
La consejera de Educación de Lakua, Cristina Uriarte, ha anunciado este viernes que el inicio del curso será de modo escalonado, para poder ir resolviendo las dificultades existentes «con mayores garantías». Los alumnos de tercero y cuarto de ESO, además de Bachiller, no comenzarán el lunes 7 o el martes 8, sino el martes 15, una semana después. La FP se irá incorporando desde setiembre porque hay que organizar las prácticas «y eso llevará más tiempo».
Uriarte ha confirmado que la enseñanza será presencial en este arranque. A tal efecto, la mascarilla será obligatoria en todo momento a partir de los 6 años. El profesorado también deberá utilizarla siempre. Esto se atiene al acuerdo entre el Gobierno español y las comunidades del que Lakua había marcado distancias el día anterior.
«Preferimos empezar de forma más restrictiva», ha dicho sobre la mascarilla, tras admitir que el planteamiento hace unos meses era que los niños y niñas pudieran jugar entre ellos sin protección.
«La asistencia a clase es obligatoria por ley», ha respondido la consejera cuando se le ha preguntado por la hipótesis de que madres y padres no quieran llevar a sus hijos e hijas a la escuela.
¿Y si hay contagios?
Cada centro educativo tendrá un contacto sanitario para tomar las medidas preceptivas en caso de sospechas de contagio. «En caso de que un alumno o profesor presente sintomatología, no deberá acudir al centro educativo. Si se confirma, el centro se pondrá en contacto con su OSI de referencia para su valoración», ha dicho Cristina Uriarte, sin explicar en qué casos se paralizarán las clases o se podría llegar a cerrar un centro.
Este punto ha resultado especialmente confuso. Tanto Uriarte como la titular de Salud, Nekane Murga, han apuntado que en caso de infección habrá que estudiar primero, antes de tomar medidas, si se ha producido en el centro o no y a quién se puede haber extendido. Pero cabe recordar que el jueves el coordinador estatal, Fernando Simón, indicó que el 71% de los últimos contagios es de origen desconocido, no se ha podido determinar.
Murga ha añadido que si hay tres casos se considerará un brote, pero cabe que sean hermanos y se hayan contagiado en casa, o que la transmisión se haya producido en el autobús. Todo ello será analizado antes de tomar decisiones. «El riesgo cero no existe», ha apostillado. Tampoco hay una cifra de referencia establecida sobre cuánto porcentaje de covid-19 debiera haber en una localidad para cerrar sus centros educativos.
Aquí Uriarte ha apuntado además que hay estudios que refieren que los contagios entre menores suelen ser menos que en otros casos.
Se recomienda que las familias tomen la temperaturas a los niños y niñas en casa antes de acudir a clase, si bien los centros también dispondrán de termómetros, obviamente, por si fuera necesario hacerlo ya allí.
Pocas contrataciones y ratios sin definir
La consejera ha apuntado la contratación de unos 1.000 profesionales para reforzar el sistema allá donde lo consideren necesario («se cotejará la casuística con los centros, porque ya tienen una dotación de personal en sí, hay un sistema con capacidad de dar respuesta»). Esos 1.000 son pocos más de los previstos en Nafarroa, donde se anuncian 666 docentes y casi 200 cuidadoras.
En cuanto a la posibilidad de rebajar ratios, Cristina Uriarte ha confirmado que no harán siquiera una recomendación a los centros, aferrándose a que en la actualidad la CAV tiene menos alumnos por clase que otras autonomías y que esta cuestión no se considera trascendental, sino garantizar la distancia física adecuadamente.
Sobre la ampliación de espacios educativos para mejorar esa distancia, improvisada esta semana deprisa y corriendo con los ayuntamientos, Uriarte ha confirmado esta intención de buscar más dotaciones, pero sin hacer más concreciones. «Los centros han ido elaborando sus planes de contingencia», ha apuntado la consejera.
En cuanto a ayudas a madres y padres para conciliación, avanzadas ayer por la ministra Celaá, Uriarte ha dicho que trabajarán sus propias líneas ya existentes desde la Administración vasca, sin adoptar ningún compromiso.