INFO

Miles de mercenarios sirios reclutados por Turquía para combatir en Libia regresan a Siria

Miles de mercenarios de grupos armados sirios reclutados por Turquía para combatir en Libia han regresado a Siria tras concluir la misión para la que los envió Ankara de apoyo al Gobierno de Acuerdo Nacional con sede en Trípoli.

Combatientes leales al Gobierno del GNA libio, en Abu Qurain. (Mahmud TURKIA/AFP)

Alrededor de 6.700 mercenarios sirios reclutados y pagados por Turquía, que desde enero interviene en el conflicto libio a favor del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), han regresado a Siria después de terminar su misión en Libia, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Un nuevo grupo de 450 mercenarios, que fueron transportados desde Trípoli a Estambul, han llegado recientemente a las áreas controladas por Turquía en la provincia de Alepo, en el norte del país, según el OSDH.

Según el Observatorio, se han enviado a Libia alrededor de 17.400 mercenarios sirios, entre ellos 350 niños menores de 18 años, de los cuales 6.700 han regresado a Siria después de completar la duración de sus contratos y recibir sus pagos.

Estos mercenarios pertenecen a facciones armadas sirias islamistas y yihadistas aliadas de Turquía, que luchan contra el Ejército del presidente Bashar al Asad en el noroeste de Siria.

Según el Observatorio, los mercenarios son reclutados y entrenados en esa zona, y reciben entre 8.000 y 11.000 liras turcas (entre 1.070 y 1.473 dólares) mensualmente y Ankara ofrece a los comandantes de esas facciones más dinero por enviar a sus hombres a Libia.

Turquía apoya a las fuerzas y milicias leales al GNA frente al Ejército Nacional Libio (LNA), del mariscal Jalifa Haftar, respaldado por Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Rusia. Ambas partes alcanzaron un alto el fuego a finales de agosto que ha detenido los combates.

Aparte de los mercenarios sirios, otros combatientes extranjeros participan en el conflicto, como sudaneses y rusos, algunos a sueldo de compañías privadas de seguridad.

La ONU, la Unión Europea y países involucrados en el conflicto como Egipto han pedido reiteradamente la salida de los mercenarios del país para encontrar una solución negociada al conflicto que desangra Libia desde el derrocamiento de Muamar al Gadafi en 2011.