Miles de personas duermen a la intemperie tras el incendio del campo de Moria
Miles de personas han pasado la noche a la intemperie en los alrededores del devastado campo de refugiados de Moria, a la espera de ser trasladados a nuevas carpas o a los tres barcos que acogerán provisionalmente a los que se han quedado sin techo.
Las carreteras que rodean el campo, en el que hasta ayer malvivían unas 13.000 personas, están repletas de familias que con lo poco que les ha quedado se han instalado en la calzada o en alguna zona del olivar en torno al campo que no ha sido destruida por el incendio del martes por la noche.
Según los medios locales, las fuerzas policiales que han acordonado todos los alrededores del campo para evitar que los migrantes se desplacen hasta la capital, Mitilene, han hecho durante la noche varias veces uso de gases lacrimógenos para repeler a gente que intentaba salir de una zona que ya era un infierno antes de arder.
A últimas horas de la tarde del miércoles dos nuevos incendios se desataron en el campo, en zonas que no habían ardido hasta ese momento, menos de 24 horas después del primer fuego que asoló la mayor parte de este centro de migrantes.
Familias que se habían quedado allí porque sus carpas no se había incendiado salieron corriendo para escapar de las llamas y acabaron junto a las miles de personas que lo habían perdido todo la noche anterior.
Por la noche llegaron a Lesbos los tres barcos –un ferri comercial y dos embarcaciones de la Armada griega– que albergarán provisionalmente a alrededor de un millar de personas, las que pertenecen a los grupos más vulnerables. Se espera que a lo largo del día estas personas empiecen a embarcar.
Según informó ayer el Gobierno heleno, en el gran incendio que destruyó el 80% del recinto interno de Moria se quedaron sin techo unas 3.500 personas.
El resto vivía en carpas en el olivar que lo rodea, y que fue afectado por el segundo incendio. Por ahora no hay informaciones sobre sus consecuencias.
Sin centro médico, MSF pide la evacuación
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha instado a las autoridades griegas y de la UE a evacuar inmediatamente a todas estas personas de la isla y trasladarlas a un lugar seguro. El incendio también destruyó el centro médico y obligó a interrumpir todos los servicios disponibles que había para la población refugiada, incluida la clínica pediátrica de MSF.
«Nuestros equipos presenciaron cómo el fuego se extendía por Moria y cómo éste iba aumentando de intensidad durante toda la noche. Todo el lugar estaba en llamas. Vimos a una multitud de personas huir sin dirección, había niños terriblemente asustados y padres y madres en estado de shock. Nos sentimos aliviados porque no parece que haya víctimas mortales, pues, dada la magnitud del fuego, el resultado podría haber sido todavía peor», ha explicado en una nota Marco Sandrone, coordinador de MSF en Lesbos.
«Con la covid-19 y las crecientes restricciones de movimiento a las que se habían visto sometidos refugiados y migrantes, que llevan confinados casi seis meses, la situación se había vuelto simplemente insoportable. Las tensiones y el grado de desesperación que estábamos viendo en las últimas semanas ya hacía presagiar que algo así podía ocurrir en cualquier momento», ha añadido.
«¿Cómo pueden las autoridades mantener confinadas en condiciones inhumanas a 12.000 personas y decirles, al mismo tiempo, que tienen que respetar el distanciamiento físico y que tienen que hacer cola incluso para recibir un poco de comida todos los días?» se ha preguntado Aurelie Ponthieu, experta en desplazamientos de población de MSF.
Promesas del Gobierno griego
El ministro griego de Migración, Notis Mitarakis, ha prometido que hoy mismo se llevarán a cabo «las acciones necesarias» para que los grupos vulnerables que se han quedado sin techo tras el incendio del campo de Moria en Lesbos tengan un espacio para dormir.
«Durante la jornada se realizarán todas las acciones necesarias para la vivienda inmediata de los vulnerables y las familias, en espacios especialmente diseñados», ha señalado escuetamente el Ministerio en un comunicado.
En declaraciones a la emisora de radio privada Skai, Mitarakis ha precisado que estas personas dormirán o bien en alguno de los tres barcos que se están preparando para acogerlos o en carpas traídas desde otras islas.
Nuevos incendios
Varios incendios han estallado nuevamente este mediodía en el campo de refugiados griego de Moria, en las pocas zonas que todavía quedaban sin destruir tras los fuegos del martes y miércoles.
Según informa la televisión pública griega ERT, los incendios se ha producido en el olivar que rodea las instalaciones y está quemando las pocas carpas que quedaban.
Equipos de bomberos están arrojando desde el aire agua para intentar extinguir el fuego.
A lo largo de toda la mañana varios focos que fueron sofocados con rapidez.
Bloqueo de vecinos
Según medios locales, vecinos de la isla griega han bloqueado la carretera de acceso al campo en el punto por el que deben entrar los vehículos militares y la maquinaria para preparar el terreno para las nuevas carpas.
El gobernador de la región del Egeo Septentrional, Konstantinos Mutzuris, afirmó hoy que la población local estaría dispuesta a aceptar un centro de registro en el que los refugiados que lleguen a Lesbos pasen una noche o dos, pero no una estructura cerrada con miles de personas.
«En Lesbos es casi imposible crear otra estructura porque la población ha estado sufriendo durante tanto tiempo y tiene miedo», añadió Mutzuris a la emisora Skai.