El Foro constata que una amplia mayoría de la Cámara de Gasteiz está a favor de desenredar nudos
Una amplia mayoría de los escaños del Parlamento de Gasteiz (68 de 75) es favorable a desenredar los nudos pendientes, según ha destacado el Foro Social al valorar el comienzo de curso político. Ha realizado una comparativa de las posiciones e iniciativas de los partidos.
«La inmensa mayoría de fuerzas políticas representadas en el Parlamento Vasco, salvando minorías enrocadas en posiciones de vencedores y vencidos, coinciden en la necesidad de consolidar el escenario de paz abierto en nuestro país tras el desarme civil y la disolución de ETA, y en aportar a la convivencia futura de la sociedad vasca, mediante el compromiso con los valores del diálogo, el escrupuloso respeto a los derechos humanos y la cultura democrática», ha destacado el portavoz del Foro Tasio Arrizabalaga en una comparecencia hoy en Donostia.
Esta posición se cuantifica en 68 parlamentarios de 75 en lo que se refiere a los derechos de las víctimas. Esta mayoría «reconoce que es necesario garantizar a todas las víctimas de todas las expresiones de violencia que han tenido lugar en el contexto de violencias del País Vasco su derecho a la verdad, el reconocimiento oficial, la justicia y la reparación, superando la discriminación actualmente existente».
«Además, entre los programas electorales se mencionan específicamente cuestiones como los casos sin resolver, y las víctimas de la tortura, realidades ambas a las que se deberá hacer frente mediante mecanismos novedosos e imaginativos», ha añadido Arrizabalaga.
«La misma mayoría del Parlamento Vasco mencionada en el anterior apartado (90,6%) se muestra a favor de la desactivación definitiva de la política penitenciaria de excepción que aleja y dispersa a las personas presas vascas de sus entornos familiares, que mantiene a personas gravemente enfermas en prisión y que continúa aplicando practicas que debieran ser excepcionales como regla general (aislamiento, impedimento de transición de grado), siempre de acuerdo con la actual legalidad penitenciaria y en correspondencia con el camino emprendido por las personas presas», constata el Foro.
«Además, existe un amplio consenso en la demanda de transferencia de la competencia de prisiones como se recoge en el Estatuto de Gernika, y la puesta en marcha de un sistema penitenciario vasco. Este último punto ha sido recogido en el acuerdo de Gobierno firmado entre el PNV y el PSE, al igual que en el Informe sobre Actualización de las Transferencias Pendientes a la Comunidad Autónoma del País Vasco del año 2017.Por otra parte, en lo referente a reintegración de las personas presas, huidas y deportadas, existen consensos amplios para hacer frente a esta realidad de un modo acorde a la nueva realidad social», ha añadido Arrizabalaga.
«En tercer lugar, la amplia mayoría anteriormente mencionada coincide también en hacer frente al reto de construcción de la memoria desde una actitud crítica y evitando lógicas de vencedores y vencidos. Una memoria que, sin olvidar ni obviar nada de lo que hemos vivido, genere condiciones para superar la denominada ‘batalla de los relatos’ y nos permita construir un futuro basado en una cultura de derechos humanos y paz», continúa el Foro.
«Cierto es que este es el punto donde más matizaciones hace cada partido, poniendo el acento en los pasos que consideran necesarios que otros den y dando por válidos los relatos propios. Ciertamente, este es y ha sido el tema más peliagudo al que la Ponencia de Memoria y Convivencia de la anterior legislatura ha tenido que hacer frente, donde más se han enquistado las posiciones. Es por ello que desde el Foro Social Permanente queremos poner en valor que el reto y los objetivos finales son compartidos: todos los partidos hacen mención expresa a la convivencia del futuro, y a la necesidad de tejer ahora los mimbres que la harán posible», advierte Arrizabalaga.
En este contexto, Agus Hernan y Teresa Toda, portavoces del Foro Social, han considerado que «las condiciones están dadas para que la nueva legislatura del Parlamento Vasco sea la de la convivencia democrática».