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La Guardia Civil investiga a cuatro personas de la incineradora por el vertido de Arkaitzerreka

Cuatro personas de la incineradora de Zubieta están siendo investigadas por la Guardia Civil como responsables del vertido de amoníaco en Arkaitzerreka, que provocó graves daños en la fauna. La Guardia Civil ha elaborado un informe por orden del juzgado de Donostia que investiga lo sucedido.

Anguilas que aparecieron muertas en Arkaitzerreka. (@AgurtzaneSola)

La Guardia Civil investiga a cuatro personas de la incineradora de Zubieta como responsables de un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente relacionados con la aparición, el pasado mes de mayo, de un gran número de peces y animales muertos en las orillas de la regata Arkaitzerreka del río Oria como consecuencia de un vertido ilegal de amoniaco.

Según ha informado la Dirección General de la Guardia Civil, la investigación del Seprona se ha llevado a cabo en el marco de la operación ‘Amonio’, durante la cual se localizó un vertido continuado de amoniaco que ha afectado gravemente a la fauna de Arkaitzerreka, un afluente del Oria. Entre los peces hallados muertos se encontraron anguilas (anguilla anguilla), especie con protección especial, así como gobio, piscardos, lochas, y todos los macro invertebrados.

La causa se encuentra en fase de investigación por parte del Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia, que ha encargado al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil un informe sobre lo sucedido. Según este informe, el vertido se prolongó durante cuatro días y, fruto de las investigaciones, los agentes han descubierto que este podría no haber sido el primer vertido con amoniaco al río, pudiendo haberse producido, al menos, uno más.

Los hechos, según el informe de la Guardia Civil difundido por Europa Press, tuvieron lugar cuando, durante el proceso de limpieza de una manguera tras la descarga de un camión en la incineradora de la incineradora de Zubieta, se produjo una fuga por el mal funcionamiento de componentes de la instalación, que provocó que se vertiera el contenido de la cisterna al río.

Entre los distintos fallos ocurridos, ha explicado la Guardia Civil, todo apunta a que los técnicos que dirigían la operación no dieron importancia al derrame, incumpliendo los procedimientos del propio complejo.

GHK apunta a la concesionaria

Cuando los agentes del Seprona investigaron los hechos, pudieron comprobar que la incineradora se encontraba funcionando bajo Uniones Temporales de Empresas (UTEs) con distintas responsabilidades, para lo que fue necesaria la colaboración de Europol.

Tras conocerse, el informe GHK (Gipuzkoako Hondakinen Kontsorzioa) ha destacado que la Guardia Civil confirma los datos que recabó en el expediente abierto a la concesionaria de la incineradora tras detectarse el vertido.

En este sentido, recuerda que, tras el vertido, abrió expediente a la concesionaria, que concluyó con la imposición de una multa de 45.000 euros.

Medidas de seguridad sin activar

Entre las irregularidades cometidas también se detectó que una de las medidas de seguridad para conocer el pH de las aguas que la propia incineradora evacúa no estaba activada, por lo que no se detectó la presencia de amoniaco, cuya concentración se estima en un 25%.

El amoniaco es un elemento indispensable para reducir la contaminación de las emisiones que origina una incineradora, pero a su vez es altamente tóxico, por eso cuando se detecta un posible derrame o vertido son gestores autorizados los que deben encargarse de la limpieza de los espacios afectados. La cantidad detectada era 220 veces superiores al límite establecido, lo que provocó la muerte de todos los peces que se encontraban en la regata.

La calidad físico-química de las aguas durante un periodo de tiempo se vio afectada y se modificó gravemente, aproximadamente se vertieron 2.200.000 litros de agua con amoniaco, haciéndola incompatible con la vida de la fauna del entorno, perjudicando al equilibrio de los sistemas naturales.

La investigación se inició por la Sección Delegada de Medio Ambiente de la Fiscalía de Donostia y las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia.