19S, una jornada de «enfado y compromiso» para plantar cara al bloqueo impuesto por París
Artesanos de la paz y Bake Bidea ya dejaron sentado el pasado junio su determinación de pasar a una nueva fase en el proceso de resolución. Este sábado, con una veintena larga de movilizaciones en otros tantos pueblos de Ipar Euskal Herria, y un acto final a las puertas de la Subprefectura, en Baiona, darán una primera señal clara de ese doble sentimiento de «enfado y compromiso» ante el bloqueo impuesto por París a la resolución de casos tan lacerantes como los de los tres presos labortanos que llevan 30 años entre rejas.
Convencidos de que «el proceso de resolución se encuentra en una fase tan difícil como decisiva», portavoces de artesanos de la paz y Bake Bidea han remarcado la idea de que «debemos de hacer posible que este 2020 sea un año clave» cara a encauzar la situación de los presos vascos.
No es que en París se haya movido nada, no al menos en las últimas fechas, tras la sustitución de la ministra de Justicia, Nicole Belloubet, por el mediático y afamado penalista Éric Dupont-Moretti.
La delegación vasca sigue a la espera de mantener una reunión con el recién llegado, pero, sin restar relevancia a su labor de interlocución, esa vía no es hoy una prioridad, ya que la agenda que prima es la de «reforzar el factor social», con una cita, mañana, que no se asemeja a ninguna de las anteriores.
El consenso político y social mayoritario con el retorno de los prisioneros se ha expresado regularmente en las calles, ya en París, ya en Baiona.
Esa movilización tan plural como masiva ha servido de acicate cuando el diálogo en los despachos de París se atascaba y de factor legitimador de ese esfuerzo de diálogo que, contra viento y marea, ha pilotado la delegación que encabezada el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray.
Este sábado el guion cambia, empezando por el esquema de movilización, ya que a esta hora hay registrado un número récord de puntos de movilización. Son un total de 23 las localidades que, entre las 11.00 y las 13.00, desarrollarán actos de apoyo a la reivindicación explicitada por la presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas, con la idea de que «debe dejar de aplicarse de inmediato la legislación de excepción a los presos vascos e implementarse en su lugar una legislación ordinaria adaptada al proceso de paz».
«La cárcel no es compatible con la construcción de la convivencia», remachaba, por su parte, el artesano Mixel Berhokoirigoin, en la presentación de la jornada del 19 de setiembre.
La Fiscalía Antiterrorista
La aplicación de la legislación ordinaria debería haber permitido hace mucho, pero de manera imperativa desde el año pasado, cuando de haber sido condenados en el Estado español, habrían completado los 30 años de cumplimiento, la excarcelación de Ion Kepa Parot, Frédéric Xistor Haranburu y Jakes Esnal, condenados a cadena perpetua en el Estado francés.
La jornada de movilización se ha organizado, precisamente, a unos días de que, el 24 de setiembre, se conozca la decisión de Tribunal de Apelación en el caso de la demanda de libertad condicional presentada por el lohizundarra Jakes Esnal. Ese mismo día se celebrará la vista relativa a la tercera demanda de excercelación presentada por el vecino de Senpere Frédéric Xistor Haranburu.
Las decisiones que salgan de los tribunales serán escrutadas por los actores vascos, que plantean estas como «la última oportunidad» para seguir dando opciones a esa vía o acatar definitivamente que ese camino, que ha permitido avanzar desde 2018, acabando prácticamente con la dispersión de los presos vascos en cárceles francesas, ha quedado obstruido por el parón impuesto en París.
La actitud de la Fiscalía Antiterrorista, que bloquea mediante recurso cada decisión de los jueces en favor de la excarcelación de esos veteranos prisioneros es entendida por los convocantes del 19S como «el síntoma de una falta de voluntad política por completar el proceso de retorno de los presos».
Movilización ante la Subprefectura
De ahí que la jornada de movilización, que se concretará en todo tipo de actos en esas 23 localidades, desde el reparto de octavillas a las concentraciones pasando por la realización de fotos de familia y pique-niques, se complete con una «operación caracol» que partiendo a las 13.00 de tres puntos –Maule, Donibane-Garazi y Hendaia– diseminará a su paso el mensaje de que «hay que cambiar de marcha, y pasar a una velocidad superior» antes de plantarse en el centro de la capital labortana.
A partir de las 14.30 la cita está fijada a las puertas de la Suprefectura de Baiona, y es ante esa delegación de la República francesa ante la que se explicará el mensaje de «ya basta» que tantas veces se verbalizó antes y de tantas formas, ya con marchas silenciosas, en las que participan electos de todas las familias políticas, ya haciendo sonar la makila sobre el asfalto, dando señales del «hartazgo social», mensaje que París no ha querido o no ha sabido interpretar en su justa medida.
Ese final de movilización quiere ser un acto masivo que traslade «una responsabilidad explícita» de ese bloqueo que ha sido denunciado repetidamente por los actores del proceso de resolución en el norte del Bidasoa, y sirva al tiempo de prueba irrefutable de que «la sociedad que hizo posible el desarme de ETA, no va a parar hasta completar todas las tareas pendientes para asentar la paz y la convivencia».