INFO

El PSOE y la tentación jacobina ante un perfecto enemigo

Pedro Sánchez amenaza con un 155 sanitario a pesar que había prometido «no tutelar» frente a una rival errática e indefendible como Díaz-Ayuso. Pero, ¿se puede apoyar la respuesta de Moncloa sólo porque la presidenta de Madrid es ineficaz y de derechas?

Daniel Galvalizi.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se mostró como una paloma en la reunión con su homóloga madrileña, Isabel Díaz-Ayuso, la semana pasada. No hacía falta subir el tono porque para ello tiene al ministro de Sanidad. Del «no hay intención de tutelar» del líder del PSOE al «actuaremos en consecuencia» de Salvador Illa si el gobierno de la CAM no hace lo que ellos dicen. A poco más de tres meses del fin del estado de alarma que centralizó en mando único y se llevó de un plumazo las competencias de las comunidades autónomas, vuelve el discurso jacobino a Moncloa.

Que la gestión sanitaria del PP en Madrid es ineficaz, negligente e irresponsable no es novedad. Los números son contundentes y el cuarto de siglo que gobierna la derecha en la CAM han mostrado su peor cara con esta pandemia. En estos seis meses desde que estalló la epidemia en Madrid no se ha reforzado la atención primaria, no se constituyó un buen sistema de rastreo de casos (hay 480 en vez de los 1.200 sugeridos por especialistas para una población como la madrileña) y no se tomaron a tiempo algunas medidas que podrían haber frenado la situación. Solo se ha reparado en coartar el ocio y la hostelería.

Dicho esto, y sin entrar a recordar las declaraciones insólitas de Ayuso, aparece una doble cuestión: si la situación de la CAM realmente justifica un artículo 155 sanitario como viene amenazando el Gobierno, y si porque la presidenta madrileña sea de derechas e irresponsable los medios y partidos de izquierda pueden respaldar la tentación jacobina de Sánchez.

De trasfondo está la batalla política entre el PSOE y el PP, cómo no. Dando por descontado que todos tienen intención de que la pandemia no cause más estragos y no volvamos a un desastre sanitario como el de marzo y abril, no se puede obviar la evidente estrategia de polarización entre Ayuso y Sánchez. En la Real Casa de Correos de Puerta del Sol hace meses se envían mensajes desafiantes ante el poder central, «catalanizando» el discurso político local frente al gobierno de coalición.

Tampoco se puede negar algo obvio en política: se construye haciendo pero también confrontando. Y cuando el rival es fácil, es una tentación a la que pocos se resisten. Al presidente del Gobierno le cuesta poco y le redunda mucho polarizar con una figura tan polémica y con un discurso tan trumpista como Ayuso. Otra sería la cuestión si el Ejecutivo de la CAM estuviera en manos de alguien como el alcalde Martínez-Almeida.

No son pocos en el submundo político madrileño los que empiezan a creer que el PSOE busca instalar la noción que un 155 sanitario en la CAM es inevitable, circunscrito especialmente a la ciudad de Madrid (que es el verdadero problema, aunque también lo son las ciudades periféricas y obreras del sur). Las filtraciones a los principales periódicos del Estado en las que fuera de micrófono se anuncia de una «intervención» y los comentarios en ese sentido pero con palabras menos fuertes de Illa llevan a pensar que Moncloa prepara el terreno para buscar consenso social. Hasta incluso buscan entrometer a las comunidades autónomas, para que pidan a Madrid un sometimiento por temor al efecto propagación y aprovechando que hoy en la opinión pública parece popular exigir a la CAM qué tiene que hacer.

Pero ¿Sánchez e Illa no sabían que la situación de la CAM podía acabar así? Si lo vienen alertando científicos, médicos, periodistas y la oposición madrileña... La Moncloa es el único que ha descubierto que la gestión del PP madrileño era deficiente y se acercaba al abismo, parece. O tal vez sea que aguardaba por conveniencia este choque de trenes.

Defender la intervención del Gobierno del Estado en una comunidad autónoma, con los antecedentes del 155 en Catalunya y del mando único de tres meses de este año requeriría una reflexión profunda. Especialmente cuando Moncloa pudo haber tenido la misma reunión de la semana pasada, las mismas sugerencias y los mismos militares para rastrear, pero hace dos meses.

Hay ejemplos en donde la epidemia se iba de control y las medidas, lenta y gradualmente, funcionaron. Ocurrió especialmente en las provincias de Lleida y Barcelona. En julio, la Generalitat catalana tomó medidas restrictivas más leves que las de Madrid ahora y al pasar las semanas la situación se estabilizó. Hoy, por ejemplo, tasa de riesgo de rebrote se ha reducido en las últimas 24 horas, situándose en 172,35 puntos, lejos de los más de 200 alcanzados el sábado.

Esta tarde estaba prevista una nueva reunión entre los equipos del Gobierno y del Ejecutivo madrileño. Una alta fuente del PSOE que no trabaja en Moncloa pero reporta directamente a Sánchez ha respondido a NAIZ: «Yo creo que la intervención que propondrá el Gobierno será moderada, pero en buena medida va a depender de la reunión entre los equipos».

Los datos que los enviados de Ayuso expondrán son los siguientes, según informaron a NAIZ fuentes de la Consejería de Sanidad. Se ha reducido un 66% el crecimiento del total de ingresados por covid-19 en los hospitales madrileños, pasando de los 591 en la tercera semana de septiembre a los 264 en la tercera. Además, es la primera semana desde julio en que desciende el número de nuevos ingresos en hospitalización con respecto a la semana anterior: 2.594 del 21 al 27 de septiembre contra 2.624 del 14 al 20. También se ve una merma en el ratio de crecimiento de la utilización de camas de UCI, con un descenso de 11% de la semana última con respecto a la anterior.

Pero, tras la reunión que concluirá esta noche, habrá mañana Consejo de Ministros y algunos creen que podría haber novedades allí sobre Madrid. Algunos malpensados creen que de trasfondo habría un intento del PSOE de cargarse el gobierno de Ayuso y darle el Ejecutivo a Ciudadanos apoyado por el PSM y los errejonistas, a cambio de favores en las Cortes Generales.

Preguntada por NAIZ, una fuente de Vicepresidencia Segunda asegura que no porque los presupuestos «pueden salir sin Ciudadanos». Una fuente cercana al vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, opinó que no puede hablar de la intención de los socialistas pero «a una estrategia así, Cs no va a entrar”.

Por último, como otro factor imposible de obviar a la hora de apoyar o no un nuevo embate centralista de Moncloa está la comparación de la situación de la CAM con otras, especialmente gobernadas por el PSOE. En la página oficial del Ministerio de Sanidad y con datos actualizados del viernes pasado, se puede ver que las comunidades gobernadas por socialistas Nafarroa y La Rioja tienen al menos algunos números igual o más preocupantes que los madrileños. Por ejemplo, la incidencia acumulada (casos confirmados por cada 100.00 habitantes) en Nafarroa es de 358, y en La Rioja 237, mientras que Madrid presenta 267.

También con respecto a la última semana, en Nafarroa hubo 9 casos que precisaron cama de UCI, mientras que en Madrid 10 (con una población casi 11 veces superior). Otro número: en La Rioja el 37% de las camas de UCI están ocupadas por casos de covid y en Madrid es el 40%.

Los próximos días serán clave para la suerte de Ayuso y de los madrileños. Y también para ver la fortaleza de la coalición que invistió a Sánchez y ver cómo se procesa en el arco soberanista una nueva intervención centralista en una comunidad autónoma que, aunque sus autoridades dejen mucho que desear, su defenestración puede significar un peligroso precedente.