El Giro promete una lucha abierta por la maglia rosa, sin claros favoritos y Pello Bilbao al acecho
Después de 9 etapas y el día de descanso de este lunes, el Giro presenta un panorama interesante, con muchas incógnitas, sin un patrón definido y con toda la emoción por desarrollar, ya que los grandes favoritos, como Nibali, Fuglsang y Kruijswijk, y sin olvidar a Pello Bilbao, se encuentran en un puñado de segundos en el asalto a la maglia rosa que viste el portugués Joao Almeida.
Joao Almeida, líder del Giro desde la tercera etapa, ha desembarcado en la primera jornada de descanso con la maglia rosa que se enfundó en el Etna. La perla portuguesa del Deceuninck, de 22 años, es un ciclista de futuro, y nadie se atreve a descartarlo para el podio, pero le será complicado aguantar hasta Milán con una tercera semana terrible de montaña.
La nómina de favoritos quedó reducida después de la retirada de grandes nombres de la general, como el galés Geraint Thomas (Ineos), el colombiano Miguel Ángel López (Astana), el ruso Aleksandr Vlasov (Astana) y el inglés Simon Yates (Mitchelton).
Pero aún quedan otros que tienen la oportunidad de alzarse con el bello trofeo del "Amor infinito". Los veteranos están llamados a una oportunidad de oro, empezando por el ídolo local Vincenzo Nibali (Trek), doble ganador del Giro, experimentado, y a sus 35 dispuesto a volver a sentir la emoción de la maglia rosa.
Junto al "Tiburón de Mesina" emerge Jakob Fuglsang (Astana), otro chaval de la misma edad. El danés, con el equipo muy mermado por las bajas, está 4 segundos detrás de Nibali, y a un minuto de Joao Almeida.
En la lista principal el portugués saca medio minuto al holandés Wilco Kelderman (Sunweb), de momento principal rival. Este tiene en el plano favorable dos contrarrelojes que le pueden dar ventaja. En grandes vueltas lo más destacable que ha hecho ha sido el cuarto puesto en la Vuelta 2017.
Después de la primera semana completa el podio tiene un inquilino vasco, Pello Bilbao (Gernika-Lumo, 30 años), ilusionado al frente del Bahrain-McLaren y en forma después de su participación en el Tour. El vizcaíno va a luchar por las plazas de honor. Ahora se encuentra a solo 39 segundos del líder.
Bilbao, campeón estatal de contrarreloj, podrá mostrar sus habilidades en la crono del sábado entre Conegliano y Valdobbiadene, de 34 kilómetros.
El vizcaíno ve con optimismo la segunda semana del Giro desde su tercer puesto en la general y señala que su objetivo es llegar a la próxima jornada de descanso sin perder tiempo, teniendo en cuenta un fin de semana duro con contrarreloj y montaña.
«Hay que seguir con los pies en la tierra y con la vista puesta en el fin de semana, que vamos a tener dos etapas para marcar diferencias, la crono del sábado y la jornada de montaña de Piancavallo. El objetivo es llegar sin perder tiempo al próximo descanso», ha afirmado.
El de Gernika-Lumo, campeón de España contrarreloj, hizo un balance positivo del Giro: «He pasado bien estos primeros días de carrera, todo ha sido positivo y he salido bien parado, tercero en la general. Venía al Giro sin grandes expectativas, sin demasiados planes, pero lo hemos encarrilado bien con un buen trabajo del equipo, que me ha mantenido delante y creo en las opciones que podemos tener».
Etapa de este martes
El Giro se reanuda este martes con la disputa de la décima etapa entre Lanciano y Tortoreto, de 177 kilómetros, jornada que llega tras el descanso con un recorrido ondulado, sin grandes dificultades, pero con un final interesante en un circuito con muros peligrosos cercanos a la meta, alguno con grandes desniveles propicios para los ataques.
La primera parte hasta Francavilla al Mare se desarrolla a lo largo de la costa del Adriático con algunos pasajes por la ciudad que requieren atención. Al separarse del mar, la carrera llegará a Chieti a través de varias subidas que culminan con el Muro del Tricalle, con un tramo durísimo al 18% que conduce a la capital de Teatino.
Vuelta junto al mar hasta Giulianova, donde después de unos kilómetros comienza el 'circuito final' de unos 40 km salpicados de muros.
El pelotón pasará por primera vez por Tortoreto para afrontar una dificultad considerable de 2,3 kms al 8,3% de desnivel medio. Luego las cosas se complican con la muy exigente subida de Colonnella, con rampas de hasta el 18%, seguido a poca distancia del muro de Controguerra, donde un tramo del 24 pude dejar clavado a más de uno.
Luego se pasa de nuevo por Tortoreto por otra vertiente, un ascenso de 1,8 kms con cuestas del 20% que desembocan en una cima a 10 kms de meta.
Hasta la llegada el recorrido ya no presenta más castigo. Será en bajada con los últimos 7 kms llanos. Los esprinters sufrirán en los muros, por lo que es previsible que algún 'rematador' se lleve esta décima etapa.