La confianza perdida por Kepa Arrizabalaga en el Chelsea
El portero más caro del mundo hace dos temporadas, se ha convertido en blanco de las críticas y bromas de aficionados en redes sociales por sus errores. El entrenador Frank Lampard le enviaba el último recado en la previa del partido de Champions entre Chelsea y Sevilla diciendo que «el problema es que cuando nos tiran, nos marcan».
Kepa Arrizabalaga ha comenzado la temporada envuelto en un mar de dudas en el Chelsea. Una situación agravada con errores impropios de un portero de su nivel y que han hecho que el conjunto inglés reforzara la portería con el fichaje de Mendy.
El guardamenta de Ondarroa ya había sido señalado públicamente por su entrenador la temporada pasada. Antes del parón por el coronavirus, las estadísticas revelaban que Kepa era el que menos paradas hacía entre los porteros de la Premier y el que más goles encajaba con menos disparos. En mitad de la temporada, Lampard decidió sentar a Kepa por fallar en un partido ante el Arsenal y apostar por el veterano argentino Willy Caballero.
Las tiranteces entre el técnico y el portero eran evidentes. En verano se especuló con la salida de Kepa a distintos clubes, pero la crisis económica generada por la pandemia dificultó la operación. El de Ondarroa era el mejor pagado del equipo hasta la llegada de los fichajes de Timo Werner y compañía para esta temporada. Según se ha publicado, tendría un sueldo de unos 9 millones de euros.
Kepa arrancaba la temporada como titular hasta que el Chelsea optó por fichar a Mendy tras varios errores ante el Brighton y el Liverpool. El fallo ante el campeón vigente de la Premier se hizo viral. Kepa erró en su entrega al sacar el balón desde atrás ante la presión de Mané y la jugada acabó en gol.
En defensa de Kepa hay que señalar que la retaguardia del Chelsea tampoco le ayuda demasiado. En el tanto del Southampton del partido del sábado, el primero en fallar es Zouma con su mala entrega hacia el portero. Después la salida en falso del de Ondarroa, que se queda a medio camino cuando podía intentar despejar o bloquear la pelota, deja al descubierto la inseguridad que transmite en la portería.
Kepa recuperó la titularida por la lesión de Mendy y esta noche parece que repetirá en el once en el partido de Champions entre Chelsea y Sevilla. Luis Enrique le ha seguido convocando con la selección española y jugó el encuentro ante Portugal disputado en octubre.
A nadie se le escapa que el portero se encuentra sin confianza en sus acciones y hasta sus compañeros lo reconocen en rueda de prensa. El capitán César Azpilicueta decía ayer que está ayudando a Kepa a dar la vuelta a la situación y que trabaja duro para conseguirlo.
El entrenador no quiso ahondar en la herida tras el empate ante el Southampton (3-3), aunque incidía en que «Kepa debe ser lo suficientemente fuerte, que es lo que hacen los deportistas y porteros de élite. Tiene que lidiar con ello». Añadía que «tendrá todo mi apoyo y el de sus compañeros. Es una pena, porque hizo algunas paradas de mérito». En cambio, en la previa de la Champions, sí que le daba un toque de atención al portero asegurando que «soy consciente de las estadísticas y de los goles que encajamos, pero también somos el equipo con menor cantidad de tiros en nuestra puerta. El problema es que cuando nos tiran, nos marcan».
Buena temporada y polémica con Sarri
Kepa recaló en el Chelsea en agosto de 2018. Llegó tras abonar los 80 millones de euros de su cláusula de rescisión íntegra al Athletic. Fue el traspaso más alto pagado por un portero. Apenas había completado una temporada como titular en el conjunto rojiblanco, pero en su estreno en la Premier se amoldó a la competición siendo protagonista en el título de la Europa League conseguido por el conjunto inglés.
En sus primeros meses en Londres protagonizó una polémica con su antiguo técnico Maurizio Sarri en la final de la Copa de la Liga. El portero evitó en la última jugada del encuentro el gol del City, resintiéndose de un problema físico por el que su técnico Sarri lo iba a sustituir por Caballero, pero Kepa se negó a salir y no pudo ser el héroe de la final en la tanda de penaltis. Una situación esperpéntica y extraña obligó a ambos, Kepa y Sarri, a pedir perdón aduciendo que fue un malentendido entre ambos.