Elecciones en EEUU: ¿Qué sabemos a esta hora?

Los resultados van a ir para largo, pueden tardar incluso algunos días en estados que se antojan clave como Pensilvania, pero se puede anticipar ya que la elección del próximo presidente de EEUU va a decantarse por un puñado de votos en unos pocos estados. Damos un repaso a lo que sabemos hasta ahora.

Va a ser largo. El recuento está abierto, el resultado es incierto y las consecuencias, con Trump aferrado a la bandera del fraude del voto por correo, impredecibles. Aquí un resumen de lo que sabemos a media mañana.

Carrera apretada
Llegando a mediodía, sabemos que Joe Biden ha ganado 227 votos electorales, y Donald Trump 213. Los votos electorales son los votos que, de acuerdo con el sistema electoral estadounidense, se apunta cada candidato por ganar en un determinado estado. Por ejemplo, a California le corresponden 55 votos electorales. Biden se ha impuesto con facilidad en este estado tradicionalmente demócrata, por lo que se ha apuntado esos 55 votos en su cuenta. Un candidato necesita 270 votos electorales para proclamarse presidente de los EEUU. La carrera, por lo tanto, está apretada.

A favor de Trump
Trump se ha anotado varios tantos de envergadura. El principal ha sido el estado de Florida (29 votos electorales), donde los demócratas aspiraban a complicar las cosas a Trump. También se está imponiendo con relativa facilidad en algunos estados que se le podían complicar, como Carolina del Sur. Georgia y Carolina del Norte, con el escrutinio por encima del 90% se decantan de momento hacía el republicano, pero por un margen demasiado estrecho como para adjudicarle estos disputados estados. En general, el desempeño de Trump es mejor del que auguraban la mayoría de las encuestas, y mejor de lo que esperaban muchos demócratas, que esperaban cantar victoria a una hora temprana.

A favor de Biden
Biden gana allí donde se preveía que lo hiciese con facilidad, y va por delante en Arizona, estado que en 2016 votó por Trump. El recuento sigue en marcha, pero los analistas otorgan ya los 11 votos electorales de este estado al candidato demócrata, lo que le podría permitir compensar algunas pérdidas no previstas, como la que se podría dar en alguno de los estados del cinturón del oxido, en el norte tradicionalmente demócrata que en 2016 se decantó por Trump.

Pensilvania, Michigan, Wisconsin y otros estados clave
Los analistas han situado a estos tres estados del tradicional muro demócrata en el foco por varios motivos. Biden necesita ganar, como mínimo, en dos de ellos –solo podría sacrificar Pensilvania si la compensase con otras victorias como las de Arizona–. Sin embargo, de momento Trump va ganando por 6 puntos en Michigan (16 votos electorales) y por 13 puntos en Pensilvania (20 votos), mientras que en Wisconsin (10 votos) Biden va en cabeza pero solo por un 0,3 puntos. Los resultados definitivos en estos estados, sin embargo, pueden tardar incluso algunos días, especialmente en Pensilvania, donde todavía no han empezado a contar los 2,5 millones de votos emitidos por correo.

Junto a estos estados, hay que observar de cerca el escrutinio de Carolina del Norte y Georgia, de momento favorables a Trump, así como el de Nevada, donde la victoria parece más decantada hacia Biden.

Recuento dispar
En estas elecciones, el voto anticipado –ya fuese por correo o en las urnas dispuestas para ello– ha batido todas las marcas previas. Más de 101 millones de estadounidenses votaron antes del martes, lo que equivale al 73% que votó, de cualquiera de las maneras, en 2016. Esto llevará la participación, según los analistas, a una cifra cercana a un 67% del censo, una marca por encima de las conocidas habitualmente en EEUU, pero hace también que el recuento sea algo caótico, porque cada estado realiza el recuento a su manera. Hay estados que ya tenían realizado el escrutinio del voto previo, por lo que los resultados han llegado antes que nunca. Sin embargo, hay estados que todavía no han tocado un solo voto por correo, lo que hará que el recuento sea más lento que nunca. Es el caso de estados clave como Pensilvania y Michigan.

Falsa reivindicación
Tal y como se temía, Donald Trump no ha tardado en enredar el recuento. Con el escrutinio todavía abierto en muchos estados clave y sin tener para nada asegurada la victoria –tampoco la derrota– se ha declarado ganador, insistiendo en el fraude electoral del voto por correo. Ha amenazado con llevar los resultados a la Corte Suprema y se tema cuál pueda ser la reacción de sus seguidores en las calles.

Las motivaciones
Algunos sondeos a pie de urna han preguntado a los votantes sobre sus motivaciones a la hora de votar. La pandemia y la economía se han erigido en las principales razones, si bien la encuesta de la CNN daba más peso a la situación económica. La de Associated Press añadía que dos de cada tres votantes acudían impulsados por su punto de vista –bueno o malo– sobre Trump, lo que reforzaría la visión de las elecciones como un referéndum sobre la figura del presidente.

Congreso y Senado
En estas elecciones también se renuevan parcialmente las dos cámaras, si bien no parece que vaya a haber grandes cambios. Las cosas tendrían que cambiar mucho para que los republicanos pierdan el control del Senado, mientras que la mayoría demócrata en el Congreso parece también asegurada, con Alexandia Ocaso-Cortez, Ilan Omar y Rachida Tlaib, entre otras congresistas de la nueva hornada, renovando sin demasiados problemas sus puestos.