El gran reto euskaltzale persigue modificar los hábitos lingüísticos
Con más de 147.000 personas comprometidas en este gran «ejercicio social», Euskaraldia arranca hoy su segunda edición volcada en dar pasos en la modificación de los hábitos lingüísticos e impulsar el uso del euskara.
Este destacado experimento colectivo que es Euskaraldia ya superó en su primera edición, en 2018, todas las fronteras geográficas y administrativas impuestas. También las mentales, generando sinergías entre diferentes agentes sociales de la actividad cultural vasca, instituciones públicas y un variopinto conglomerado de entidades que forman esa Euskal Herria viva.
Tras una esmerada preparación, con el hándicap que han supuesto y van a suponer las restricciones impuestas por la pandemia, decenas y decenas de miles de personas emprenden hoy ese ejercicio, tanto individual como colectivo, de cambio de hábitos lingüísticos.
Lo han repetido hasta la saciedad, pero no es malo recordar que Euskaraldia es «un ejercicio social para aumentar el uso del euskara entre quienes lo entienden, cambiando las costumbres de quienes lo utilizan poco o nada». Se trata de activar el uso del euskara en las personas adultas con el único requisito para poder participar de entender esa lengua cuyo empleo se pretende impulsar.
Se trata de tomar nuevas decisiones para posibilitar y proteger que el euskara sea lengua de comunicación en entidades de todo tipo, dando pasos significativos en esa dirección.
Hasta el viernes 4 de diciembre, en 421 municipios una gran red de voluntarios promoverá actividades para romper con las barreras que dificultan el uso del euskara. Aunque estos 15 días son lo más intenso de Euskaraldia, han sido dos años de preparación desde la primera experiencia, que fue exitosa, con la implicación de 225.000 participantes.
En este tiempo se han estabilizado y fortalecido las comisiones y las relaciones de colaboración entre euskaltzales que han surgido a través de este nuevo instrumento que es Euskaraldia.
Son decenas de miles las personas que ya han tomado la decisión de participar. Hasta ayer, eran 147.000 las inscritas, el 27% de las cuales no tomó parte en la anterior edición. El plazo para apuntarse en la web euskaraldia.eus se ha prolongado hasta el martes 24 de noviembre.
El 79% va a ejercer el rol de ahobizi y el 21% restante el de belarriprest. «Lo importante a la hora de escoger uno u otro es la actitud de cada cual, no su capacidad lingüística», aclaran desde la organización.
Respecto al perfil de los participantes, el 63% son mujeres y hay personas de todas las edades a partir de 16 años. Por territorios, el 9% de las personas inscritas es de Araba, el 33% de Bizkaia, el 44% de Gipuzkoa, el 12% de Nafarroa y el 2% de Ipar Euskal Herria, aunque también las hay de otros lugares.
• Ahobizi
Las personas que eligen el rol ahobizi se comprometen a comunicarse siempre en euskara con las personas que lo entienden. Como no tienen certeza de si la otra persona sabe euskara, pronuncian las primeras palabras en euskara y, si la otra persona les entiende, continúan hablando en la misma lengua. La clave está en hablar en euskara siempre que sea posible.
• Belarriprest
Quienes optan por el rol de belarriprest, utilizan el euskara u otro idioma dependiendo de la situación, el lugar, la persona con la que se encuentran, el tema del que hablan, o cualquier otra razón, pero, en cualquier caso, quieren que se les hable en euskara. Las personas participantes pueden elegir cuándo desean o pueden hablar euskara, pero pedirán de forma explícita que les hablen siempre en euskara. La clave no está en la capacidad, sino en la actitud.
• «Si no reúno aún condiciones»
Es posible que, aun sabiendo más euskara del que creen, haya personas que no se vean con la motivación o capacidad suficiente para participar en Euskaraldia. En tal caso, se les anima a que sigan dando pasos en su aprendizaje y uso, para así descubrir un «mundo rico y variado», y poder disfrutarlo. «Tu futura participación –se dirigen a estas personas– es indispensable para avanzar en la normalización del euskara».
• Ariguneak
Podrán participar todo tipo de entidades (instituciones públicas, agentes sociales, empresas, cooperativas, asociaciones culturales y deportivas...) que cuenten con un arigune. Los arigunes son espacios para expresarse en euskara, ya sea dentro de la entidad o en su relación con la ciudadanía. Los miembros de estos grupos actuarán en forma de ahobizi y belarriprest durante los 15 días de Euskaraldia, realizando el ejercicio de forma colectiva.
Están los barne-ariguneak o lugares internos de práctica, donde será necesario que el 80% de los miembros del grupo esté de acuerdo en desarrollar su actividad en euskara, modificando así sus hábitos lingüísticos. Y los lugares externos de práctica, kanpo-ariguneak, serán espacios como, por ejemplo, puestos de atención al público o recepción, cajas de supermercados, responsables de atención telefónica, camareros o comerciantes, entre otros.