Prohíben al exprofesor de Gaztelueta acercarse a la víctima durante cuatro años
La Audiencia de Bizkaia prohíbe al exprofesor de Gaztelueta condenado por abusos acercarse a la víctima durante al menos cuatro años. La resolución llega después de que el Supremo rebajara de once a dos años la pena de prisión y a cuatro años la prohibición de acercarse a la víctima que la Audiencia Provincial había fijado en 15 años.
La Audiencia de Bizkaia ha resuelto prohibir al que fuera profesor del colegio Gaztelueta condenado por haber abusado sexualmente de un niño de manera continuada, que se acerque a la víctima durante, al menos, cuatro años.
La ejecutoria, ordenada por la sección primera de la Audiencia de Bizkaia, establece la credencial del que fuera alumno del colegio del Opus Dei en Leioa como víctima protegida, por haber sufrido coacciones y abusos sexuales siendo menor de edad e impone al que fuera su profesor de religión y preceptor esa orden de alejamiento.
Esta resolución llega después de que el Tribunal Supremo redujera a dos años la pena inicial de once años deprisión que había dictado la Audiencia de Bizkaia, tras considerar probado que durante dos cursos el profesor citaba al niño en su despacho para celebrar preceptorías, habituales en ese centro para analizar la evolución académica, personal y espiritual del alumnado, y que durante ellas abusaba sexualmente del menor que tenía entonces 12 o 13 años, a cuyo relato otorgó total credibilidad.
15 años de prohibición
Además de la pena de cárcel, el fallo de la Audiencia impuso la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la prohibición de acercarse a la víctima durante 15 años.
Posteriormente, el Supremo confirmó la condena por abusos sexuales continuados al menor y por coacciones, si bien rebajó la pena hasta dos años, el límite legal establecido para no entrar en prisión, al no considerar probados algunos de episodios relatados por la víctima.
El Opus Dei no se ha pronunciado hasta la fecha sobre la condena firme del Supremo a uno de sus numerarios que ejerció de profesor en Gaztelueta, centro que siempre defendió su inocencia.
La Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano que en 2015 instruyó el caso internamente en la Iglesia y lo cerró sin haber encontrado acto alguno que reprochar al investigado, tampoco ha hecho ninguna declaración después de la sentencia que confirmó que la víctima sufrió abusos en ese colegio religioso durante dos cursos.