INFO

Castex no excluye adosar el artículo 24 a la futura Ley contra los Separatismos

Jean Castex quiere que el artículo 24 sea reescrito aunque sin cuestionar la Ley de Seguridad Global. Otra alternativa u opción complementaria sería incorporar su filosofía a la futura Ley contra los Separatismos.

El primer ministro francés, Jean Castex, el 1 de diciembre en la Asamblea Nacional. (Alain JOCARD/AFP)

La Ley de Seguridad Global fue aprobada hace apenas una semana por la Asamblea Nacional francesa, después de que el ministro de Interior, Gérald Darmanin, se viera obligado a retocar la redacción inicial del artículo 24, que prohíbe la grabación de policías.

Con el texto recién aprobado en la Asamblea Nacional, Jean Castex prometió, para sorpresa de propios y extraños, enviar ese artículo 24 remodelado al Consejo Constitucional.

El objetivo sería dotar de una legitimidad reforzada a ese apartado de la Ley de Seguridad Global que prevé sanciones de 45.000 euros y hasta un año de cárcel a quien tome imágenes de agentes y las difunda con el propósito de «lesionar su dignidad».

Esa pirueta del primer ministro no evitó que se encadenaran «las imágenes chocantes» a cargo de las fuerzas de seguridad a las que dice querer proteger el proyecto de ley.

Las imágenes de la paliza en toda regla que dieron unos policías al productor musical Michel Zecler, grabadas por las cámaras de seguridad, saltaron a las primeras páginas, y eso ejerció de factor multiplicador de la protesta que arrancó el 21 de noviembre.

Desbordada por la multitudinaria movilización del 28 de noviembre, la misma mayoría macronista que avaló la versión corregida del polémico artículo anunció, por boca de su portavoz, el ex ministro de Interior, Christophe Castaner,  una nueva redacción del articulo, promesa que solo los más optimistas confundieron con una retirada de la versión francesa de la Ley Mordaza.

¿Reescribir o exportar el texto?

Ante los micrófonos del periodista Jean-Jacques Bourdin, el primer ministro francés ha aclarado esta mañana que el 9 de diciembre debe llegar a la mesa del consejo de ministros otra ley liberticida, la Ley contra los Separatismos, que podría incorporar finalmente «la filosofía» del polémico artículo 24.

Castex, de entrada, desmiente las expectativas creadas por él mismo con el anuncio precedente sobre la creación de una comisión para debatir sobre ese retoque del retoque de la ley.

El grupo de trabajo será creado, pero su función, matiza ahora el primer ministro, será hacer recomendaciones cara a «mejorar las relaciones futuras entre periodistas y policías». Serán, por tanto, los propios parlamentarios los que se ocuparán de la reescritura del polémico capítulo.

Castex ha hecho una defensa clara del objetivo de «proteger a los agentes sin cuestionar a libertad de prensa». No ha dado síntomas de que el Gobierno tenga intención de echar marcha atrás con una ley que no sólo lesiona la libertad de prensa, sino que otorga amplias potestades a todos los cuerpos uniformados, de la policía municipal a los agentes de seguridad de empresas privadas. Además de generalizar la videovigilancia de las manifestaciones, bien con cámaras móviles bien con drones.

La Ley de Seguridad Global debe llegar a finales de enero o principios de febrero al Senado para una segunda lectura. Sin embargo, Castex reconoce que no se puede «dejar pudrir hasta entonces la cuestión».

De ahí esa promesa exprés, pero poco madurada, de redactar por tercera vez el artículo 24 antes de que llegue al Senado, un regate en corto para tratar de evitar que la fuerza contestación, que se reflejó el 28 de noviembre en las calles de decenas de ciudades galas, asiente en un movimiento estable y, por tanto, capaz de desestabilizar no ya al titular de Interior, Gérald Darmanin, sino a un primer ministro, Jean Castex, enmarañado desde hace semanas en anuncios y desmentidos.

A la vista del embrollo que afronta el Ejecutivo, no se descarta una nueva pirueta, que podría llevar a vaciar de contenido -o incluso suprimir- el artículo 24 para incorporar su objetivo, que no es otro que impedir que las cámaras (de los móviles) graben y las redes sociales difudan «imágenes chocantes» sobre violencias policiales, a otro proyecto que se promete polémico, la Ley contra los Separatismos que, bajo el objetivo de combatir la radicalización islamista, avanza en la uniformización en clave republicana.

Ese segundo texto, de perfiles igualmente liberticidas, llegará el 9 de diciembre al Consejo de Ministros, fecha que debería dar pistas más seguras también sobre el futuro de la Ley de Seguridad Global.

Mientras tanto, nada apunta a que se vaya a detener la dinámica movilizadora. De hecho este 2 de diciembre se ha hecho pública una nueva convocatoria, la tercera, en Baiona, donde organizaciones de izquierda hexagonal como PS, France Insoumise, Génération-s, Ensemble!, PCF, los ecologistas de EELV, pero también EH Bai, llaman a concentrarse el sábado 5 de diciembre, a las 14.00, en la plaza de la Libertad.