El Pazo de Meirás ya es patrimonio público, tras 82 años en manos de la familia Franco
Durante más de ocho décadas, el dictador Francisco Franco y su familia han disfrutado del Pazo de Meirás, ubicado en A Coruña. Declarado en su día Bien Cultural, una sentencia del pasado setiembre obligó a su devolución al patrimonio público. Hoy se ha hecho efectiva.
El Pazo de Meirás forma parte desde este jueves del patrimonio del Estado español, después de que la titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, Marta Canales, haya hecho entrega del mismo a la Administración en cumplimiento de la ejecución provisional de la sentencia en la que se acordó que el inmueble es un bien público.
La Torre de la Quimera, la más alta del Pazo de Meirás y donde la escritora Emilia Pardo Bazán tenía su biblioteca, ha acogido el acto formal de entrega del inmueble, en el que no ha estado ningún representante de la familia Franco. «Suficiente con que entregaran las llaves», ha declarado a los periodistas la abogada general del Estado, Consuelo Castro Rey.
«Es un día que deja una sensación de justicia histórica, ha vuelto a las manos de los ciudadanos gallegos. Se produce la feliz coincidencia de que celebramos el Día Internacional de los Derechos Humanos y la significación que este acto tiene en términos de memoria democrática encaja de manera muy especial con este día», ha añadido.
Será Patrimonio del Estado la entidad que asuma su gestión. En principio, el contenido del pazo va a quedar tal y como está hoy hasta que haya sentencia firme y se pueda dilucidar qué bienes están afectados por el pronunciamiento judicial y cuáles no.
Sentencia en setiembre pasado
El Pazo de Meirás, ubicado en la localida coruñesa de Sada, se empezó a construir a finales del siglo XIX por iniciativa de la escritora Emilia Pardo Bazán, que residía en él varios meses al año. A partir de marzo de 1938 fue empleado como residencia de verano del dictador Francisco Franco, y a la muerte de este sus herederos mantuvieron la propiedad, hasta que una sentencia determinó el pasado setiembre la nulidad de la «donación» efectuada al entonces «autoproclamado jefe del Estado», y calificó de «simulación» la compraventa realizada el 24 de mayo de 1941.
En el exterior, un grupo de personas se ha concentrado con carteles reclamando su devolución al pueblo gallego y calificando de «okupas» a los Franco.
El alcalde de Sada, Benito Portela (Anova-Irmandade Nacionalista), ha expresado su alegría en este día que no ha dudado en calificar de «histórico», y ha recordado que este edificio y el terreno que lo rodea fue fruto de una «donación posterior a un expolio» y que los vecinos tuvieran que donar su salario e incluso dar sus terrenos para ampliar la propiedad.
Los 19 de Meirás
Por su parte, los denominados 19 de Meirás que en agosto de 2017 ocuparon simbólicamente el pazo y que fueron denunciados por la familia Franco han pedido esta mañana la anulación del proceso judicial, porque si los herederos del dictador no son los legítimos propietarios «tampoco tienen legitimidad para denunciarnos».
Ás portas do Pazo de Meirás seguimos reclamando que #OPazoÉdoPobo. Non pararemos até que sexa de todas as galegas e de todos os galegos. #FranquismoNuncaMáis. pic.twitter.com/FEun4GPU2v
— 19 de Meirás (@19deMeiras) December 10, 2020
Entre ello se encuentra Néstor Rego, diputado en Madrid por el BNG, que ha participado en la concentración ante el pazo con una pancarta en la que se podía leer «Franquismo nunca máis».
Rego ha recordado que si este proceso judicial no se para los 19 de Meirás serán juzgados en el Tribunal Supremo por cuatro delitos: violación de morada, con la agravante de violencia o intimidación; delito contra el honor con publicidad; delito de odio y daños en la propiedad.
Los 19 de Meirás seguirán luchando ahora para que el Estado español transfiera el bien a Galicia para poder convertirlo en un lugar de recuperación de la memoria histórica, ha dicho, por considerar que es «el uso más adecuado para este edificio», junto a la reivindicación de la figura de Emilia Pardo Bazán como propietaria originaria.