Gasteiz acentúa su repunte de contagios con focos en centros residenciales y sanitarios
Un nuevo brote en Txagorritxu, el tercero en esta crisis, y otro en una residencia sacerdotal, han favorecido el repunte de la incidencia que se aprecia en Gasteiz y que hace de la capital alavesa uno de los principales focos de preocupación.
Siguiendo la línea ascendente de las últimas jornadas, Araba se situó ayer con una incidencia acumulada en catorce días de 390,89 casos por cien mil habitantes, casi medio centenar más que hace una semana, cuando alcanzó el punto más bajo desde el 23 de octubre. A partir de entonces, la afección del virus ha ido aumentando cada jornada, y ese herrialde ha perdido ya todo lo que había avanzando desde finales del mes de noviembre.
Sin embargo, la evolución no es homogénea. De hecho, hay localidades importantes con muy buenos datos, como Laudio, que con una incidencia de 76,32 casos está cerca de entrar en la zona verde. Gasteiz, donde residen tres de cada cuatro habitantes, está condicionando los datos del territorio, con una incidencia de 411,54, más de veinte puntos por encima de la media.
Tercer brote en Txagorritxu
La incidencia del covid lleva diez días subiendo en la capital alavesa, donde el lunes se detectaron 81 de los 95 positivos registrados en el conjunto del herrialde. Y parte de los últimos contagios corresponden a brotes localizados en el Hospital de Txagorritxu y en la residencia sacerdotal Joaquín Goikoetxeaundia, dos puntos sensibles, por ser el centro hospitalario más importante de Araba, en el primer caso, y por las características de quienes residen en el segundo, personas de edad avanzada y de gran vulnerabilidad.
De hecho, según confirmaron a la agencia Efe fuentes del Obispado de Gasteiz, de las tres personas que dieron positivo por covid-19 la semana pasada en la residencia sacerdotal, dos han fallecido y una tercera está en la UCI, mientras que ya son 30 los infectados en el centro, la mitad de todos los residentes.
La persona que está en cuidados intensivos se encuentra ingresada en Txagorritxu, otro de los focos localizados en las últimas horas, a causa del cual se está realizando un cribado preventivo a casi toda la plantilla del hospital. Osakidetza señaló ayer que se han puesto «todas las medidas preventivas» para frenar la expansión del virus, y que además del cribado se ha procedido a la limpieza «exhaustiva» de la unidad afectada, en el área de hospitalización, y a la identificación de los contactos de las personas afectadas.
Desde el Servicio Vasco de Salud apuntaron que, como en todos los ámbitos de la sociedad, también puede haber contagios en el ámbito sanitario, y que lo importante es que se detecten a tiempo y se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los profesionales y pacientes. Pero, siendo eso así, es reseñable que este sea ya el tercer brote en Txagorritxu, tras el detectado a finales de febrero, en los albores de la pandemia, que fue muy grave, y el de mediados de junio, que afectó a una quincena de personas.
La afección crece en Nafarroa
Está por ver cómo evolucionan ambos brotes y también la incidencia en Araba, que parece ir un paso por delante en el camino que poco a poco van recorriendo el resto de herrialdes.
En ese sentido, después de mes y medio reduciendo la afección del virus cada día, Nafarroa ha sufrido un par de rebotes esta semana, y en el último informe se aprecia una subida de cinco puntos en la incidencia; de 179,39 a 184,69, tras haber registrado 102 casos el pasado lunes.
En Bizkaia y en Gipuzkoa la incidencia sí que bajó respecto al domingo, pero apenas cuatro y cinco puntos, respectivamente, confirmando el estancamiento. En el lado positivo, hay que señalar que la tasa de positividad en la CAV fue del 4,8%, la más baja en dos meses.
Es un buen dato, que contrasta con el del número reproductivo básico Rt, el número que marca el límite entre la expansión y la recesión de la enfermedad, que lleva tres días por encima de 1 –ayer estaba en 1,03–.