Williams y Villalibre, goles para impulsar su trayectoria y el proyecto del Athletic
Los dos delanteros son los grandes protagonistas de la victoria en la Supercopa por los goles marcados en los momentos decisivos y por todo lo que representan. Mención especial también para los veteranos -De Marcos, Balenziaga y Raúl García-, además de un Marcelino que ha revitalizado al grupo.
Resaca dulce para los hinchas rojiblancos, y por extensión, a todos los seguidores del fútbol vasco. El Athletic ganó anoche la tercera Supercopa en la que partía como el equipo con menos posibilidades y se ha reivindicado ante los mejores del mundo. Reconocimiento también a una Real que tuvo contra las cuerdas al Barcelona en la semifinal.
Garitano era despedido el 3 de enero tras ganar al Elche y, dos semanas después, un Athletic dirigido por Marcelino ha sido capaz de ganar en el mismo torneo a Real Madrid y Barcelona, dos de los mejores equipos del mundo y con mayor presupuesto. Una hazaña que será recordada durante muchos años.
El técnico asturiano tiene una gran responsabilidad en lo ocurrido al conseguir motivar y convencer a un grupo de jugadores que su método era el adecuado para levantar el título en apenas unos entrenamientos. El planteamiento ya lo había utilizado su predecesor en el cargo con anterioridad y le funcionó hasta que el desgaste le empezó a pasar factura.
El estado anímico que produce un relevo en el banquillo ha sido determinante en la puesta en escena rojiblanca. La Junta de Elizegi arriesgó con su apuesta al tomar una decisión traumática antes de una Supercopa con semejantes rivales enfrente y, viendo el resultado, han acertado. Habrá que ver como evoluciona el equipo cuando se recupere la normalidad en los próximos choques contra rivales de menor entidad como el Ibiza en Copa este mismo jueves, 21 de enero, y ante el Getafe, el próximo lunes en San Mamés, día 25. Por si acaso Marcelino ya les ha puesto un entrenamiento esta misma tarde para rebajar la euforia.
Un equipo que se nutre de su pueblo
Como se recoge en el himno rojiblanco -«herritik sortu zinalako, maite zaitu herriak»-, el Athletic mantiene un arraigo con su tierra e incorpora a su filosofía a las nuevas generaciones que llegan a este país. Es un equipo que se nutre de su pueblo y así cuenta con un goleador como Iñaki Williams, hijo de inmigrantes africanos que encontraron la forma de salir adelante en Euskal Herria. El jugador recibió el nombre de Iñaki en homenaje a la persona que les ayudó y les llevó a Bilbo. Allí nació el delantero que después creció en Iruñea.
Williams es consciente de sus raíces y siempre pone en valor lo que le ha costado llegar a la élite. Y cuando el Athletic le ofreció la renovación no tuvo reparo en admitir que se trataba de un contratazo. Esas palabras le han puesto en la diana de algunos, a pesar de ser un jugador franquicia para este club. Quizá no sea el más efectivo y no consiga tantos goles, pero no hay ninguna duda que es el más desequilibrante. Los defensas rivales sufren muchísimo para detenerle y no hay un sustituto de sus características.
Quizá su hermano Nico en un futuro próximo. Compartir la camiseta con él es otro de sus sueños y, cada vez queda menos, viendo el rindmiento que está ofreciendo en el filial. El delantero ponía la guinda a su soberbia actuación con un golazo que quedará grabado en la memoria.
A su par estará Asier Villalibre. Al de Gernika le ha costado ganarse la oportunidad y la confianza de los técnicos en el primer equipo, pero está respondiendo con creces. Además de su personalidad y carisma, engancha con un amplio sector de aficionados que ven en él a un tipo natural, humilde y honrado. El trompetista de la cuadrilla.
Cuando se agotaba el tiempo y parecía todo perdido, el búfalo apareció por la pradera y rescató al Athletic. Y con los minutos se fue creciendo en el campo, demostrando carácter hasta ser decisivo en la expulsión de Messi. El argentino, enrabietado, le soltó un manotazo y vio la roja. Las expicaciones de Villalibre muestran la nobleza de un delantero que se ha ganado su sitio en el corazón de los aficionados.
En el intento de fichaje de Llorente al inicio de temporada, Villalibre y Williams quedaron señalados como responsables de la falta de gol del equipo. Sin embargo, ambos le han dado la vuelta a la situación marcando los tantos que han traído la Supercopa a casa.
Orsai y el valor de la amistad
Aduriz explicaba antes de la final que Marcelino le pidió que se incorporara a la expedición rojiblanca. El donostiarra sigue siendo querido y respetado por el equipo como quedó patente en las celebraciones. Cuando el ex jugador levantó la copa todos corearon al unísono el cántico con el que se celebraban sus goles en San Mamés. Lo mismo sucedió en el vestuario tras aquel golazo ante el Barcelona en la primera jornada de la temporada pasada.
En los festejos de 2015, Aduriz soltó desde la balconada del Ayuntamiento de Bilbo aquella frase en la que resaltaba que son una cuadrilla que compite contra el resto del mundo. Y la verdad es que tras este triunfo en la Supercopa hay mucho de eso. Primero, porque el propio Marcelino admitía que sin la colaboración de la plantilla hubiera sido imposible lograrlo.
Y, sobre todo, porque hay pruebas de que así lo demuestran como es el grupo Orsai que componen varios de los jugadores. Con Villalibre a la voz, Dani García a la batería, Lekue al bajo y Vesga, De Marcos y Balenziaga a las guitarras. ¿Existe algún otro equipo en el que ocurra algo similar?
El papel de los veteranos también ha sido fundamental. Raúl García catapultó al equipo en las semifinales ante el Real Madrid y contra el Barcelona le dejaron sin gol con el VAR. Desde que llegó al Athletic el navarro ha demostrado que es un futbolista que siempre lo da todo.
Más críticas se han llevado otros como De Marcos y Balenziaga, pero ambos salen fortalecidos de este torneo. Los tres se han ganado la renovación en el campo. Al de Zumarraga le ha tocado cubrir la baja de Yuri y ha respondido por encima de las expectativas. Al igual que De Marcos, que en la final marcó un gol importantísimo para que el equipo siguiera confiando en sus posiblidades.
El triunfo en la Supercopa llena de orgullo a todos los seguidores y sirve para mantener en pie los pilares que sustentan el proyecto del Athletic. Vendrán partidos mejores y peores, derrotas, victorias o empates, pero el club rojiblanco dispone de capital suficiente para enderezar el rumbo y luchar por ganar ante cualquiera.