El Ayuntamiento de Iruñea habilitará un punto de entrega de alimentos en Landaben
El Ayuntamiento de Iruñea habilitará en Landaben un punto permanente de entrega extraordinaria de alimentos a personas y familias en situación de vulnerabilidad. Se pondrá en marcha en el mes de febrero y sustituirá al local del Oscus, en Alde Zaharra.
La creación de ese punto permanente de entrega en las naves municipales del polígono industrial de Landaben es el compromiso que ha asumido la Fundación Banco de Alimentos, según informa en un comunicado, en el que indica que estará gestionado por un tajo de actividad, de nueva creación, del programa de Empleo Social Protegido del Consistorio.
Para la atención del servicio se contratará a tres personas en riesgo de exclusión social o perceptoras de renta garantizada desde hace más de dos años, además de a una persona encargada.
Hasta ahora, la labor de reparto de alimentos en el Oscus la llevaba a cabo personal voluntario de ASVONA en colaboración con el Banco de Alimentos.
Según explica el Ayuntamiento, tras el decreto del estado de alarma en marzo, a través de las áreas de Servicios Sociales y Acción Comunitaria evaluó la situación de diferentes recursos sociales y asistenciales.
En ese momento, la labor de reparto del Banco de Alimentos se encontraba en una situación complicada ya que muchas entidades habituales en la colaboración habían cerrado o no contaban con personas voluntarias suficientes debido a las restricciones de movilidad, a lo que se unió un incremento en las demandas que llegaban a las Unidades de Barrio.
Esto llevó a establecer una colaboración con el Banco de Alimentos y a crear de forma conjunta la Entidad de Reparto de Emergencia, que empezó a funcionar el 10 de abril y se configuró como un recurso excepcional dentro de la emergencia.
Se pusieron en marcha cuatro puntos de reparto en los centros comunitarios de Arrotxapea, Ermitagaña, Arrosadia y Sanduzelai, y se solicitó a las redes de cuidados de los barrios poder contar con personas voluntarias los días de reparto, un apoyo fundamental para poder sacar adelante la iniciativa.
El Banco de Alimentos preparaba los lotes y facilitaba su transporte a los puntos de reparto a través de DYA, Cruz Roja o Bomberos y generaba también los listados de beneficiarias, a la vez que se iba ajustando junto a los servicios sociales municipales el protocolo de derivación.
Así se estuvo funcionando semanalmente de abril a junio y de forma mensual los meses siguientes, atendiendo entre mayo y junio a más de 2.548 y 1.857 personas respectivamente, incluidos en cada cifra más de 80 menores de dos años. En julio, agosto y septiembre y abril, las cifras rondaron las mil personas atendidas en estos repartos.
En paralelo, el Ayuntamiento apostó por dar continuidad a este proyecto de Entidad de Reparto de Emergencia con la puesta en marcha de una Unidad de Atención Familiar en formato supermercado, que además pudiera ser un recurso provechoso para las Unidades de Barrio para intervenir con usuarios del Banco de Alimentos.
Para dar forma a este nuevo proyecto, en septiembre se sumó ASVONA, que desde entonces coordina el reparto y pone a disposición del servicio a un grupo de voluntarios. En octubre, los alimentos repartidos llegaron a 940 personas, en noviembre 883 y en diciembre a 819, entre ellas, cada mes, más de una treintena de niños y niñas menores de 2 años.