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El toque de queda «no basta para hacer recular al virus» pero París retrasa sus decisiones

Ayer fue el turno del portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, y hoy le ha tocado al ministro de Sanidad, Olivier Véran. Dos comparecencias en 24 horas para dar por amortizado el toque de queda a las 18.00 y preparar el terreno a nuevas restricciones que París no se decide a concretar.

El ministro de Sanidad galo, Olivier Veran, teme un fuerte impacto de las nuevas variantes de la covid-19. (LUDOVIC MARIN /AFP)

El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, compareció ayer, 27 de enero, tras la reunión del Consejo de Defensa en el que se debían actualizar las medidas de lucha contra el covid19.

Attali no anunció estrictamente nada, aunque dejó dos ideas sobre la mesa.

De una parte, Attal constató un aumento de la incidencia del virus y cifró en un 10% de los casos la presencia de la cepa británica en las nuevas infecciones.

De la otra, el ministro portavoz constató que el adelanto del toque de queda a las 18.00, medida que cumplirá sus primeras dos semanas el sábado 30, «tiene una eficacia relativa pero en todo caso no es una medida por sí misma suficiente para frenar la circulación del virus».

A partir de ahí, el portavoz ejerció de frontón, evitando concretar qué otras medidas cuenta con adoptar el Ejecutivo. Se limitó a brindar un abanico que iría de mantener sin cambios las restricciones en vigor –algo poco probable, según reconoció– a «adoptar un confinamiento estricto».

En posteriores declaraciones, Attal barajaba otras opciones que van desde el confinamiento de fin de semana a una adaptación del calendario escolar, para aprovechar las ya cercanas vacaciones de febrero para poner en marcha un confinamiento parcial que debería permitir que esa «meseta ascendente» que dibuja hoy la pandemia, en expresión del titular de Sanidad, Olivier Véran, cambie de tendencia.

10% más de casos cada semana

El titular de Sanidad ha caminado hoy sobre las huellas del portavoz. «La eficacia del toque de queda se estanca y no es suficiente para hacer recular al virus», ha aseverado Olivier Véran, antes de detallar que cada día se diagnostican unos 20.000 nuevos positivos, cifra que aumenta «en un 10%» cada semana.

Las nuevas variantes del covid-19 son responsables de 2.000 de esos casos, cuando en enero solo suponían 500, ha advertido el titular de Sanidad.

A partir de ahí, todas las posibilidades están abiertas, porque Véran tampoco ha avanzado nada este jueves.

Tras las comparecencias de dos responsables gubernamentales en 24 horas, lo más probable es que haya que esperar a manaña viernes o incluso al fin de semana para saber qué decisiones adopta el Gobierno francés para tratar de detener el avance de la pandemia.