Arrancan las movilizaciones en Kutxabank contra la propuesta de recortes de la dirección

Una concentración ante la sede de Kutxabank, en Bilbo, ha servido a los sindicatos ELA, ALE y LAB para arrancar sus movilizaciones, que se repetirán todos los viernes y un paro el 18 de febrero por la tarde, en contra de la propuesta de la dirección de recortes en las condiciones de la plantilla.

Delegados de ELA, ALE y LAB se han concentrado este viernes, al mediodía, ante el acceso a la sede central de Kutxabank, en la bilbaina Gran Vía, con una pancarta con el lema 'Kutxabank, errespetua langile eta bezeroei!', para reivindicar unas condiciones laborales dignas para los 3.612 trabajadores, de ellos 2.625 en Hego Euskal Herria.

Ha sido la primera de las movilizaciones, que repetirán todos los viernes, además de la convocatoria de un paro el jueves 18 de febrero por la tarde. La representación sindical denuncia que la dirección del banco, que hace gala de ser la entidad más solvente del Estado español y de los beneficios que obtiene su gestora, no puede pretender recortar las condiciones salariales y de antigüedad de la plantilla.

Sin mayoría

ELA, ALE y LAB rechazan la propuesta de la dirección, que plantea la congelación salarial este ejercicio y el que viene, así como incrementos del 0,75% en 2022 y 1% en 2023, junto con una bajada al 3% del trienio. CCOO y Piskanaka, han explicado, han mostrado su disposición a negociar un convenio bajo esos parámetros, aunque no disponen de mayoría, que sí tendrían el resto de sindicatos.

Ante la negativa a asumir las pretensiones de la dirección, denuncian que se les «amenaza» con aplicarles el Convenio Sectorial del Ahorro a partir del 1 de abril.

Los tres sindicatos han incidido en que la política del presidente, Gregorio Villalabeitia, «es la del recorte», citando por ejemplo la reducción de plantilla en 153 personas en el último año mientras no se ha producido ninguna incorporación real. «Atendemos a los mismos clientes con menos empleados», han expuesto mientras coreaban consignas como «ez, ez, ez, murrizketarik ez» o «vosotros beneficios, nosotros sacrificios». Además, han señalado que las incorporaciones de jóvenes son eventuales, pues no se consolida ninguno de esos puestos ni se cubren las bajas por jubilación.

Han advertido de que bajo el argumento coyuntural de la crisis provocada por la pandemia, se están acometiendo cambios estructurales a la baja en los salarios y la antigüedad. ELA, ALE y LAB se quejan del incremento de la carga de trabajo al tiempo que no se responde a las necesidades de la clientela, con cierre de oficinas y la reducción de horario de caja.