Gales resucita en la segunda parte para remontar ante una Irlanda en inferioridad

Gales ha estrenado el Seis Naciones 2021 con una victoria, tras imponerse 21-16 en Cardiff a una Irlanda que se ha quedado con un hombre menos al cuarto de hora debido a la expulsión de O'Mahony.

No parece que Gales e Irlanda están para grandes exhibiciones. Partido poco vistoso el que han ofrecido en la primera jornada del Seis Naciones, con victoria de los dragones merced a una segunda parte en la que sí han sabido sacar provecho de la tarjeta roja que Peter O'Mahony ha visto al cuarto de hora de partido por golpear con el hombro el rostro de un rival.

Tarjeta roja para Peter O'Mahony, que deja a Irlanda con 14. #ÚneteALaMelé pic.twitter.com/fsw66PfZ7G

— Rugby en Movistar+ (@MovistarRugby) February 7, 2021

En la primera mitad Gales ha sido un equipo sin alma que ni se creía que el partido se le pusiera tan de cara, penando por el Principality Stadium de Cardiff mientras Irlanda aprovechaba la coyuntura para acaparar el balón y marcharse al descanso con ventaja (6-13).

Es de suponer que en los vestuarios Wayne Pivac ha leído la cartilla a sus muchachos. Los ensayos de North y Rees-Zemmit y las patadas de Halfpenny han puesto por delante a los de rojo, y todo parecía visto para sentencia (21-13).

Emoción a falta de juego

Pero el cúmulo de despropósitos no se ha detenido. Irlanda se ha puesto a tiro (21-16) y a Gales le ha entrado el tembleque. No ha sabido matar el encuentro y a punto a estado de pifiarla. Ya con el tiempo más que cumplido, Irlanda ha tenido un golpe de castigo que podía haberle dado un saque de lateral a 5 metros de la línea de marca, pero Billy Burns ha chutado tan mal que el balón ha salido por la línea de fondo. El sello final para un partido muy escaso.

Gales al menos se queda con el consuelo de la victoria, tras un 2020 lamentable en el que solo fue capaz de imponerse a Georgia e Italia. La próxima semana visitará a una exultante Escocia, mientras que Irlanda –ya veremos si puede contar con Sexton, retirado por un golpe en la cabeza– recibe a Francia en Dublín.