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«Leyendas del Baloncesto Vasco», 50 años de grandes jugadores y un largo camino por recorrer

El periodista vizcaino Unai Morán publica su primer libro luego de cuatro años de minucioso trabajo para detallar 13 biografías de destacados jugadores de Hego Euskal Herria que destilan el deporte de la canasta a lo largo de la historia, en un afán de reivindicar al jugador de casa.

Portada de «Leyendas del Baloncesto Vasco», de Unai Morán. (EDITORIAL SARGANTANA)

En 2019 se registraron un total de 38.825 licencias federativas en la CAV –Araba, Bizkaia y Gipuzkoa– por 6.853 en Nafarroa relacionadas al baloncesto. Es decir, Hego Euskal Herria inscribió en 2019 un total de 45.678 fichas federativas, solo por detrás de Madrid –81.945– y Catalunya –73-563–, superando los 44.310 de Valencia y los 26.822 de Andalucía. Solo el fútbol y el montañismo superan en Hego Euskal Herria al basket en número de federados.

Ítem más, en 2019 Saski Baskonia empezaba una temporada que, de la forma más extraña o milagrosa, acabaría en junio de 2020 con la consecución de su cuarto título liguero y Bilbao Basket retornaba a la Liga ACB, mientras que Gipuzkoa Basket sacaba la cabeza en la LEB Oro camino de vuelta a la élite. Ni que decir tiene que Lointek Gernika Bizkaia, IDK Euskotren y Araski estaban ya por aquel entonces más que asentadas en la élite del basket femenino.

Pero como siempre hay un pero, la presencia e importancia de los jugadores vascos brilla por su ausencia, o es meramente testimonial o, lo que no deja de ser paradójico, destacan en otros equipos, como es el caso de Darío Brizuela, formado en el Easo antes de dar el salto a Estudiantes y brillar en Unicaja –véanse sus 33 puntos en cuartos de final de la Copa ante el Barça– o Xabi López-Arostegi, un valor cada vez más importante en el Joventut de Badalona luego de que Carles Durán lo reclutara de su Getxo natal hace unos años.

Esa ansia de poner al jugador de la tierra en primer plano ha empujado al periodista vizcaino Unai Morán Recio (Barakaldo, 1980) a dedicarle cuatro años de su vida a una obra de investigación y documentación que el pasado mes de noviembre vio la luz bajo el título "Leyendas del Baloncesto Vasco, medio siglo de grandes jugadores" en el que esboza 13 biografías de otros tantos jugadores –todos ellos con vida, 11 de ellos retirados, Txemi Urtasun en la encrucijada y Darío Brizuela en el estrellato–, formando algo así como una plantilla completa más un integrante nuevo que simbolice el presente y el futuro.

En 196 páginas y por orden de nacimiento de mayor a menor Morán ha recopilado las vidas deportivas de Emiliano Rodríguez, Luis María Prada, Josean Kerejeta, Juanma López Iturriaga, Xabier Jon Davalillo, Pablo Laso, Román Carbajo, Juanan Morales, José Luis Galilea, Iker Iturbe, Javi Salgado, Txemi Urtasun y Darío Brizuela. Un somero resumen de cada cual que siempre se queda demasiado corto, puesto que poco se profundiza así en la evolución de los jugadores o del juego, pero que deja claro que la élite no le ha sido ajeno al basket vasco. Participaciones y medallas olímpicas, en diversos Eurobasket, campeonatos de Europa por clubes, Final Fours, galardones de Mejor Jugador de Europa, partidos con la Selección Europea y, ¡hasta un amistoso contra Los Angeles Lakers!

Cada biografía está extraída de los periódicos de la época, los actuales archivos digitales y entrevistas que 11 de los 13 protagonistas han tenido a bien conceder al autor, que emulando a Mario Benedetti cuando escribió «La Tregua», ha empleado el tiempo libre alejado de su trabajo para recabar la información, seleccionarla y dejarla negra sobre blanco. Solo Kerejeta y Laso, acuciados ambos por sus agendas laborales, han declinado la entrevista con Morán, que ha añadido al final de cada reseña el típico «¿Qué fue de…?», resumiendo la trayectoria vital de cada jugador luego de abandonar la vida deportiva en activo.

«Leyendas del Baloncesto Vasco» concluye con un repaso de los partidos que la selección de Euskadi –conformada con jugadores de Hego Euskal Herria– ha disputado desde 1980 ante Catalunya y 2018, siendo este –victoria ante la selección española sub-20 en Lasesarre– su último partido hasta la fecha. Por el camino quedan palizas honrosas ante la URSS recién coronada con el oro olímpico en Seul, honrosas derrotas ante una Croacia a la que se le tuteó, victorias de prestigio ante Canadá, Filipinas, Cuba, Senegal o Japón, y hasta la bochornos paliza ante la Argentina de Ginóbili, Nocioni, Oberto o Scola por ¡92-28!

Un juego de miradas

El libro rezuma cierto toque nostálgico, en cuanto que la pluma de su escritor creció en los años 80 y 90, sobre todo a la sombra de aquel Cajabilbao de José Antonio Figueroa capaz de ganar al Real Madrid en unos cuartos de final de la Copa o un Taugrés en el que Josean Kerejeta aún vestía de corto y asomaba la cara de niño de un adolescente de 16 años llamado Pablo Laso, algo más que el hijo del entrenador, por no hablar que, precisamente en 1980 vería la luz la mejor generación que el basket jamás ha dado.

Un toque nostálgico quizá perdido en un romanticismo que bebe en exceso del imaginario de lo que pudieron ser otrora las canteras de Lezama o Zubieta, y que quizá no alcanza aún a asumir, aunque sí sorprender, que el baloncesto nació para volar y trascender. ¿Porque quién les va a decir al brasileño Tiago Splitter o al badalonés Sergi Vidal que no son gasteiztarras? ¿Quién le negará al croata Marko Banic su condición de bilbaino de toda la vida? ¿Quién le podría decir al cántabro David Doblas que no es de Donostia por los siglos de los siglos? ¿Quién le dirá al getxoztarra Xabi López-Arostegi que pertenece al «bressol» de la Penya, como Jordi Villacampa o a Darío Brizuela que es hijo del Ramiro de Maeztu?

Puestos a ser románticos y buscar el primer plano de lo cercano, extraña que este periodista de Barakaldo se ha tenido que ir hasta Valencia, bajo el auspicio de la editorial Sargantana, para publicar este libro escrito con la mirada de un niño que ya no lo es. Un libro que no deja de ser una primera piedra en el camino para que otros, jugadores y autores –como el paisano de Unai Morán, Gonzalo Vázquez, tótem absoluto en cuanto que autor especializado ligado al baloncesto– emprendan esta andadura ya larga «de aquel juego que comenzó en patios de colegio y con canastas a la intemperie, a merced de lluvias y solanas», como reza el autor en la introducción al libro.

Un camino que emprende libro, al mismo tiempo con mucho por recorrer todavía, en el que las categorías de base también son homenajeadas, así por los protagonistas como por Txus Vidorreta, autor del prólogo y que deja entrever una mirada más larga hacia el pasado así como al futuro que está por llegar de entre esas más de 45.000 fichas.

Ficha Técnica:

Título: Leyendas del Baloncesto Vasco (Medio siglo de grandes jugadores)

Autor: Unai Morán Recio

Editorial: Sargantana

Año: 2020

Páginas: 196

Precio: 15,90 euros