Barja se estrena como goleador en Primera: «Siempre me acordaré de ese momento»
Kike Barja se estrenó como goleador de Primera el pasado sábado en Mendizorrotza. «Siempre me acordaré de ese momento. No será el gol más bonito que he marcado, pero sí el más especial, sobre todo por conseguir tres puntos vitales», ha señalado.
Pese a ser un componente de pleno derecho y llevar ya cuatro temporadas en la primera plantilla, Kike Barja no había tenido la oportunidad hasta ahora de marcar en Primera. El pasado sábado lo logró en Mendizorrotza, sin duda un pasaje importante en su trayectoria profesional.
«Como quien dice, este es mi primer año en Primera, porque la campaña pasada apenas jugué diez partidos como consecuencia de las lesiones. Voy entendiendo mejor la categoría y madurando como jugador, me encuentro en un periodo de aprendizaje, mejora y crecimiento», ha reconocido.
Su diana en el estadio gasteiztarra, que entró «con fortuna y suspense hasta el final, lo que nos hizo celebrarlo más todavía», confirma el buen momento de Osasuna, una vez superadas los malas sensaciones que se vivieron durante la primera vuelta.
«Fueron semanas muy duras, dándole vueltas a la cabeza, porque veías cómo el equipo entrenaba y competía sin llegar la recompensa en forma de resultados. Al final, tener las ideas claras y confiar los unos en los otros, como las declaraciones de Braulio sobre el barco, es lo que nos ha llevado a donde estamos», ha refrendado.
También el que hubo un cambio a nivel táctico. «A partir del día del Elche jugamos con tres por dentro y eso nos permitió estar más arropados y cómodos, concedimos menos y nos dio margen para soltarnos en ataque. Desde ese momento, encadenamos resultados en los que no perdíamos y cogimos más confianza mentalmente, además de perseverancia», ha recordado Kike Barja.
Ahora, el equipo disfruta de una situación más desahogada, pero para nada definitiva, a la vista de lo igualada que está la competición de la regularidad. El de Noain ha advertido de que, «si pensamos que somos muy altos y guapos, será el primer paso para no sumar. Hay que seguir sintiendo la necesidad y no cabe espacio a la relajación».
Participación decisiva
Barja no es un fijo en el esquema de Arrasate –solo siete titularidades en 22 partidos–, pero su participación ha resultado decisiva para agitar más de un partido que ha acabado con resultado positivo. «Desde pequeños nos han enseñado que este es un deporte colectivo en el que las individualidades no cuentan. He pasado por diversas fases, titularidad, suplencia, no jugar, pero así es el fútbol profesional y hay que estar preparado para lo que te toque», ha indicado.
En todo caso, su evolución es más que patente, aportando un perfil futbolístico diferente al equipo. «Creo que todo el mundo ya me conoce, sabe que a mí me gusta encarar y entiendo que lo que debo hacer es potenciar ese estilo, sabiendo decidir cuándo debo regatear, cuándo combinar, o elegir el momento adecuado para tener llegadas con peligro», ha señalado.
En ese crecimiento deportivo personal también ha sido parte importante el que está ganando en polivalencia. «Siempre estaba más acostumbrado a la izquierda, pero ahora también lo hago por la derecha, he jugado de lateral y de carrilero... Los técnicos han sabido recolocarle y les estoy agradecido porque ello permite aumentar mi rendimiento y también disponer de más oportunidades», ha resaltado.
Tras la victoria en Mendizorrotza, el sábado aterriza el Barcelona en El Sadar teniendo que disputar este miércoles una dura semifinal copera ante el Sevilla después de perder 2-0 en la ida y de que la entidad blaugrana se haya visto envuelta en un nuevo caso de presunto delito económico con la detención del expresidente Josep Maria Bartomeu.
Barja cree que nada de esto va a afectar al rendimiento que los culés van a ofrecer en el campo iruindarra. «Cuando el árbitro pita, los jugadores se olvian de lo extradeportivo. Espero al mejor Barcelona, es un equipazo, y tenemos que concentrarnos en frenarles y crearles problemas, con el objetivo de darles un susto», ha avisado.