Protestas contra la violencia policial en Grecia con fuertes disturbios en Atenas

Un paseo dominical en familia da lugar a una sanción por parte de unos policías que alegan que no se respetaban las medidas contra el covid, lo cual es falso. Y la protesta de unos vecinos que ven esos hechos termina en una brutal paliza. La indignación ciudadana se ha hecho notar en Atenas.

Una protesta multitudinaria contra la violencia policial ha derivado este martes en una batalla campal en Atenas entre manifestantes y policías, en la que han resultado heridas varias personas.

Los altercados han tenido lugar en el barrio de Nea Smyrni, donde más de 5.000 personas han marchado hasta la comisaría para denunciar las múltiples agresiones policiales vividas en los últimos días.

Los manifestantes portaban pancartas con la frase «¡Me duele!», el grito que un joven lanzó repetidamente el pasado domingo mientras era brutalmente agredido por un agente, un suceso que ha indignado a mucha gente en el país heleno.

«La pandemia no se termina con represión» o «Fuera policías de nuestros barrios» eran otras de las reivindicaciones que se podían leer en las pancartas de una marcha que comenzó pacíficamente y acabó en violencia por ambas partes.

Algunos manifestantes quemaron contenedores y lanzaron cócteles molotov contra la comisaría. La Policía utilizó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua.

Según medios helenos, un agente resultó gravemente herido, supuestamente tras haber sido golpeado al encontrarse solo. Algunos medios informan, asimismo, de un fotoperiodista herido.

Un paseo con los niños acaba a porrazos

El domingo, los sucesos de Nea Smyrni comenzaron cuando varios agentes multaron sin motivo a dos familias con niños que paseaban por la calle acusándoles de violar las medidas de confinamiento contra la covid-19, a pesar de que llevaban mascarilla y habían enviado el mensaje de texto obligatorio para avisar del desplazamiento.

Algunos vecinos que vieron lo que estaba ocurriendo protestaron y los agentes les agredieron con porras.

Uno de los vídeos tomados por personas que presenciaron el ataque muestra a un agente utilizando una porra plegable metálica, prohibida en Grecia, como confirmó, en declaraciones a la cadena MEGA, un representante sindical de la Policía que definió el suceso de «una vergüenza para toda la Policía».

Mientras un grupo de sindicalistas ha afirmado que los agentes en cuestión «seguían órdenes de arriba», la postura oficial de la Policía ha sido negar los hechos y asegurar que los agentes se defendieron del ataque de un grupo de encapuchados.

Otra actuación de «descontrolados» grabada en vídeo

El ministro de Protección Ciudadana, Mijalis Jrisojoidis, condenó la «violencia injustificada» y prometió una investigación interna, pero un nuevo incidente que fue grabado en Atenas la noche del lunes ha seguido alimentando la indignación ciudadana.

En este vídeo, tomado desde un balcón, se ve cómo varios policías en moto persiguen a jóvenes que protestaban por lo ocurrido en Nea Smyrni y se paran a destrozar el faro de un coche aparcado sin motivo aparente, algo que muchos creen que hicieron para culpar después de destrozos a los manifestantes.

La tensión y los actos de violencia han ido aumentando desde el viernes, cuando la Policía dispersó con cañones de agua y granadas aturdidoras en el centro de Atenas a unas 300 personas que preparaban una manifestación en apoyo al huelguista de hambre Dimitris Kufondinas, uno de los líderes del desaparecido grupo armado 17 de Noviembre, cuyo estado de salud es muy delicado.

Las denuncias han aumentado un 75% en un año

Lo sucedido estos días ha llevado a la Fiscalía de Atenas a abrir una investigación sobre la violencia policial y ha generado un aluvión de críticas de la oposición.

El próximo viernes, el primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, debe responder a una interpelación parlamentaria al respecto del principal líder de la oposición, Alexis Tsipras, su predecesor en el cargo durante el Gobierno de Syriza.

Precisamente, Mitsotakis debatió este martes sobre la situación con el profesor de Derecho Constitucional Nikos Alivizatos, quien hace más de un año abandonó la presidencia de una comisión para investigar la violencia policial porque, como reveló ayer, había «falta de interés en el Gobierno por responsabilizar a los culpables».

Por su parte, el Defensor del Pueblo, Andreas Potakis, afirmó recientemente que en el último año el número de denuncias de violencia policial ha aumentado en un 75%.