El juicio por la muerte de Floyd reactiva el movimiento antirracista
El juicio contra Derek Chauvin, el policía que mató a George Floyd en una agresión que encendió las protestas antirracistas en EEUU, comenzó con la elección del jurado. El caso de brutalidad policial promete reavivar el movimiento Black Lives Matter en un país al límite por el racismo sistémico.
Nueve meses después de la muerte de George Floyd, que reabrió las heridas raciales en Estados Unidos, el esperado juicio contra el oficial de policía acusado de haberlo matado comenzó ayer en Minneapolis con la elección del jurado.
El proceso promete ser excepcional: audiencias retransmitidas en directo, seguridad reforzada... en un «caso penal emblemático, uno de los más importantes de la historia de EEUU», según Neal Katyal, que llevará la acusación contra el policía Derek Chauvin.
El 25 de mayo este policía blanco inmovilizó con una rodilla en el cuello a George Floyd durante casi nueve minutos. Tras suplicar que le dejara respirar el hombre negro cayó inconsciente. La agresión, filmada por un transeúnte y divulgada en Internet, conmocionó desde Nueva York a Seattle, y en todo el mundo multitudes indignadas salieron a las calles para exigir justicia bajo el lema “Black Lives Matter”.
Los agentes de policía implicados en la muerte fueron despedidos en el acto, pero fueron necesarios varios días para que Derek Chauvin fuera acusado de asesinato y sus tres compañeros de complicidad.
Nuevos casos de brutalidad policial mantuvieron la tensión en EEUU y el juicio de Derek Chauvin puede volver a encender la ira en un país siempre al límite por el racismo sistémico.
El pasado domingo miles de personas se manifestaron en Minneapolis con el lema «sin justicia no hay paz». El tribunal inició ayer el delicado procedimiento de elección del jurado con un día de retraso debido a las incertidumbres sobre los cargos contra Chauvin.
Actualmente está acusado de asesinato y homicidio involuntario. Podría sumarse un tercer cargo de «violencia intencional con resultado de muerte», pero mientras resuelve si lo añade, el juez Peter Cahill dictaminó que era hora de empezar el juicio.
La primera persona entrevistada como candidata a jurado fue una mujer de origen extranjero que admitió haber tenido conocimiento del caso. Al no poder encontrar personas que ignoren todo sobre lo sucedido, las partes buscan a las más neutrales posibles y descartar potenciales peligros para su causa
La selección durará unas tres semanas, en las que los jurados potenciales tendrán que responder a un largo cuestionario: «Qué piensa usted del movimiento Black Lives Matter?», «¿Ha sido detenido alguna vez?» «¿Cuántas veces ha visto el vídeo del suceso?». Fiscalía y defensa aprovecharán la oportunidad para poner a prueba sus argumentos antes de la apertura de los debates, prevista para el 29 de marzo. El lunes, Eric Nelson, abogado de Derek Chauvin, marcó el tono de su defensa. Planea argumentar que el afroamericano murió de una sobredosis de fentanilo. La autopsia mostró que había consumido este opioide sintético, pero identificó la «compresión de su cuello» como la causa de la muerte. La Fiscalía argumentará que Chauvin usó fuerza excesiva a sabiendas.
Minneapolis, que ya se vio sacudida por disturbios a fines de mayo, ha movilizado a miles de policías y soldados de la Guardia Nacional y ha erigido muros de hormigón y vallas con alambre de púas alrededor del tribunal. El veredicto no se espera hasta finales de abril. Los otros tres agentes de policía implicados en la tragedia serán juzgados en agosto por «complicidad en asesinato».
Una condena sería una decisión excepcional
«Que un policía sea procesado por uso excesivo de la fuerza ya es raro en EEUU, pero que lo sea por asesinato ...», observa Ashley Heiberger, una expolicía que ahora trabaja como consultora. Explica que las condenas de policías por asesinato se pueden contar con los dedos de una mano y que los miembros del jurado tienen «tendencia a concederles el beneficio de la duda». Pero esta vez los hechos son tan inquietantes que ningún miembro del cuerpo ha salido a apoyar al acusado, lo que también es extremadamente raro, indica Heiberger. Pero será necesaria la unanimidad de los doce miembros del jurado para que sea declarado culpable. Si solo falta uno, el juicio terminará con un sobreseimiento. Chauvin se declarará inocente. «Hizo exactamente lo que fue entrenado para hacer» para arrestar a un sospechoso recalcitrante, escribió su abogado, Eric Nelson, antes del juicio. El sábado, Ben Crump, que representa a la familia Floyd, denunció que «se espera que intenten hacer olvidar el vídeo, acusando a George de todos los males». La Fiscalía busca una dura sentencia señalando que Chauvin tenía la intención de hacer sufrir a su víctima. Para demostrar que era parte de un «modus operandi», ha llamado como testigo a una mujer negra que en 2017 fue agredida por la policía y al adolescente que filmó la escena.