A la espera de Aznar y Rajoy, arranca la fase de testigos en el juicio por la caja B del PP
El «caso de la caja B del PP» ha entrado este jueves en la fase de declaración de los testigos. El primero en comparecer ha sido el exdiputado Jorge Trías, a quien Luis Bárcenas atribuye la filtración de sus famosos papeles. Durante el interrogatorio ha salido el nombre de Jaime Ignacio del Burgo.
Entre los testigos que está previsto que comparezcan en este juicio de la «caja B» del PP destacan los expresidentes del Gobierno español José María Aznar y Mariano Rajoy, o los ex secretarios generales del PP María Dolores de Cospedal y Ángel Acebes. No obstante, el tribunal todavía no ha puesto fecha para esas testificales propuestas por las acusaciones.
En primer lugar deben desfilar los testigos de la Fiscalía y, como marcaba el calendario de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, el primero en declarar ha sido Jorge Trías, abogado de profesión.
Precisamente fue este exdiputado por Barcelona quien, en un artículo publicado en ‘El País’ en enero de 2013 titulado «¿Sombras o certezas?», dio a conocer el pago de sobresueldos a dirigentes de su partido.
Días después aparecieron publicadas las anotaciones que Luis Bárcenas, que era el tesorero del PP, tenía de la caja B del partido, una filtración que este ha atribuido a Trías, señalando que la hizo sin su consentimiento.
Trías, que ha comparecido por videoconferencia, ha relatado que, tras la publicación de estos documentos, «los dirigentes del PP» le amenazaron «con todo tipo de desgracias», como demandas multimillonarias, y que sufrió un «acoso terrible».
El único nombre que ha apuntado en relación a este asunto ha sido el del abogado del también extesorero Álvaro Lapuerta, Javier Iglesias, de quien ha dicho que le manifestó que su carrera como abogado estaba terminada.
Pese a la insistencia del fiscal Anticorrupción Antonio Romeral, Trías se ha mostrado esquivo respecto a quienes eran los «dirigentes» que le amenazaron.
¿Para quién era el sobre que transportó Del Burgo?
Por su parte, la abogada de la acusación popular en nombre de Observatori DESC, Isabel Elbal, ha cuestionado una de las afirmaciones de Trías en relación con una reunión que mantuvo en Iruñea con el también exdiputado Ignacio del Burgo.
Trías ha comentado que Del Burgo «estaba en estos papeles sin comerlo ni beberlo porque recogió dinero para una persona que había sido víctima de un atentado terrorista, la viuda de don Isaías Carrasco, pero él no tenía nada que ver con la financiación irregular de estas personas del Partido Popular».
Elbal ha cuestionado la respuesta por ser Carrasco un concejal del PSOE, y le ha preguntado desde cuándo el PP ayudaba a víctimas vinculadas al PSOE, ante lo cual Trías ha matizado su respuesta señalando que tenía «ese nombre en mente, pero a lo mejor no era para él» la cantidad entregada por Del Burgo.
El cajero del partido veía las «donaciones»
Otro de los testigos que han pasado este jueves ante el tribunal ha sido Luis Molero, quien se ha ocupado de gestionar la caja del PP hasta el pasado mes de enero, cuando se jubiló.
El cajero ha afirmado que Bárcenas, tanto siendo gerente como tesorero, era quien autorizaba todos los tipos de pagos, al igual que algunos ingresos.
Sobre lo último, ha explicado que Bárcenas le llamaba al despacho para entregarle cantidades que procedían de donantes anónimos, a quienes en ningún caso vio.
«Podía entregarme de 50.000 a 100.000 euros», ha dicho Molero, al tiempo que ha destacado que nunca cuestionó ninguna instrucción sobre el ingreso de estas cantidades ni sospechó de que estas entregas de dinero fueran ilegales.
Ha declarado que se limitaba a «preguntar cómo tenía que ingresar el dinero porque no sabía de cuántos donantes era» y que, entonces, Bárcenas le indicaba si había que distribuir las cantidades en «tres o cuatro ingresos».
Un maletín con un millón de euros, porque «la ley lo permitía»
El jefe del departamento de Auditoría Interna del PP, Carlo Lucca Bigniani, también ha hablado de los donativos anónimos y de los «papeles de Bárcenas».
Sobre los donativos, ha insistido en que es difícil llevar un control de los mismos porque «no aparecen en ningún papel del PP», pero aun así ha puntualizado que «siempre se han hecho sujetos a la legalidad vigente».
Para explicar esto ha puesto como ejemplo la entrega al gerente de un «maletín con un millón de pesetas» tras manifestar la voluntad de no figurar en ningún lado. Una cantidad que se podía ingresar en el banco «de golpe, dividido en tres, a final de mes o esperar a que lleguen más», ha indicado insistiendo que la «ley lo permitía».