Nueva depuradora para poner fin al «vertido con mayor carga contaminante» de Lautada
La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Agurain entrará en funcionamiento a finales de 2021. Las instituciones han aseverado que esta nueva instalación pondrá fin al «vertido con mayor carga contaminante de la Llanada». Un vertido que llega al embalse de Uribarri Ganboa.
La nueva estación depuradora de aguas residuales de Agurain entrará en funcionamiento a finales de 2021, evitando que llegue a las aguas del Zadorra «el vertido con mayor carga contaminante de la Llanada».
Así lo han anunciado los representantes institucionales que han visitado este jueves las obras de la nueva EDAR, entre los que se encontraban la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, el diputado general de Araba, Ramiro González, y el alcalde de Agurain, Ernesto Sainz.
La construcción de la nueva depuradora de aguas residuales urbanas cuenta con un presupuesto de 6.350.000 euros y su ejecución está prevista para agosto de este año. Una vez concluida, URA se encargará de su puesta en marcha y de su gestión durante los primeros seis meses, y en 2022 la instalación será cedida al Ayuntamiento de Agurain.
La nueva depuradora dispone de un tanque de tormentas que, en momentos de precipitaciones intensas, permitirá retener los grandes caudales del agua de lluvia que se mezclan con las aguas residuales, impidiendo así su vertido sin depurar al cauce del río, que desagua en el embalse se Uribarri, fuente de abastecimiento para miles de personas.
Además, incorporará un tratamiento reforzado de tres fases –pretratamiento, secundario y terciario–, de modo que las aguas tratadas sean devueltas al cauce del río con la mejor calidad posible.
El proyecto de la EDAR ha sido dimensionado para que la instalación pueda tratar las aguas residuales de una población equivalente a 33.825 personas, de forma que, además de cubrir las necesidades actuales de la localidad, con una población algo superior a los 5.000 habitantes, y de su zona industrial, sea capaz de absorber el tratamiento de futuros desarrollos urbanísticos e industriales.
Uno de los vertidos «más problemáticos» de la CAV
«La anterior depuradora no funcionaba en condiciones, no podía dar una respuesta efectiva a las necesidades existentes», ha manifestado Tapia, quien se ha felicitado por por «dar solución a uno de los vertidos más problemáticos y expedientados de la CAE de los últimos años, ya que no se cumplían los requerimientos de calidad de deben tenerlas aguas que son devueltas al cauce».