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Gómez Nieto se justifica con sus ascensos y dice no acordarse ni de que fue testigo

El protagonista del audio de Intxaurrondo ha borrado su cuenta de Twitter pero ha dejado una surrealista valoración de los hechos en un diario de Honduras. Empieza así: «Ante un problema no hay que perder tiempo en explicaciones, tus amigos no las necesitan y tus enemigos nunca las creerán».

La cuenta de Twitter de Gómez Nieto, con el emblema de la Guardia Civil, ya no existe.

Pedro Gómez Nieto, el agente doble de Guardia Civil y Cesid protagonista de la conversación sobre las muertes de Joxean Lasa, Joxi Zabala y Mikel Zabalza, ya no tiene cuenta en Twitter. Ha decidido volver a borrar su rastro tras haberse revelado públicamente en 2015 en Honduras. Pero antes ha dejado un artículo en el diario de derechas con el que colabora, ‘La Tribuna’, para reivindicar primero que no debe dar explicaciones y sostener después que es inocente.

Todo el artículo supone una apelación a la desmemoria colectiva, hasta el punto de que el que «El Alemán» de Intxaurrondo intenta hacer creer que nunca testificó a los tribunales. Lo cierto es que declaró como testigo en el juicio del caso Lasa-Zabala; eso sí, camuflando su aspecto físico con barba y peluca postizas. Fue en el año 2000, cinco después de que se conociera la transcripción de la siniestra conversación con el jefe del Cesid Juan Alberto Perote, que ahora tiene además versión sonora.

El artículo comienza con una afirmación reveladora: «Decía Oscar Wilde que ante un problema en el que te veas envuelto no hay que perder tiempo en dar explicaciones, porque tus amigos no las necesitan y tus enemigos nunca las creerán». Efectivamente, Gómez Nieto se mantuvo en silencio sobre el audio durante unos días, para pasar después a borrar su cuenta.

Aunque la grabación ha salido a la luz en el contexto del trabajo previo para la película «Non dago Mikel», sobre la muerte de Zabalza, Gómez Nieto insiste en señalar a políticos hondureños con los que está enfrentado: «Buscaron en las ‘redes fecales’ y metieron la mano de una fosa séptica de hace 38 años, repito, 38 años, del País Vasco, para sacar coprofilia en la que aparece mi nombre en recortes de prensa, no en documentos oficiales. Y sin molestarse en auditar su fiabilidad, dado que procede de estructuras simpatizantes del separatismo abertzale, de los terroristas etarras encarcelados, la publicaron». Con esos 38 años parece retrotraerse al secuestro de Lasa y Zabala en 1983, aunque la conversación que ahora ha corrido como la pólvora es posterior a la muerte de Zabalza en 1985.

Esa información es falsa. Lo certificaron la AN, la Dirección General de la Guardia Civil y dos ministerios

«Esa información sobre mi persona es falsa, aquello fue un montaje orquestado con fines políticos –sigue Gómez Nieto–. Después de las exhaustivas investigaciones, así lo certificaron los siguientes organismos oficiales: 1) La Audiencia Nacional por medio de sus equipo de peritos forenses, que las analizaron y desestimaron. Por ello, en los juicios celebrados en aquellos años, por tan lamentables sucesos, mi nombre no figura en los sumarios, ni siquiera como testigo; 2) la Dirección General de la Guardia Civil y el Ministerio de Defensa, que mantuvieron mi hoja de servicios limpia, de otra manera, no habría podido seguir ascendiendo en mi carrera militar hasta el grado de Teniente Coronel, con el que me retiré; 3) finalmente, lo certificó el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, permitiéndome solicitar destinos en el extranjero».

Frente a este alegato, es público y notorio que Gómez Nieto llegó a estar procesado en el caso Lasa-Zabala en el momento inicial (la instrucción de Javier Gómez de Liaño en la Audiencia Nacional) y que declaró en la vista como testigo.

Lo que no era conocido es que llegó a obtener el grado de teniente coronel, lo que supone que subió otros dos grados en el escalafón después de un ascenso a capitán que fue muy polémico por aquel entonces (1997).

«El Alemán» se reconoce molesto por haber visto su nombre de nuevo en primera plana. El final del artículo no tiene desperdicio: «Tengo la nacionalidad hondureña que ostento con orgullo; llevo viviendo en Honduras dieciséis años junto a mi familia hondureña. Estoy jubilado y pago mis impuestos. Este es el signo de los tiempos, utilizar las ‘redes fecales’ para ensuciar la honra y reputación de las personas con total impunidad, exponiéndolas y crucificándolas en los tribunales mediáticos».

Acaba citando una profecía de Isaías: «Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no percibirán. Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos».       

Cinco años como agregado

Lo cierto también es que Gómez Nieto nunca ha sido condenado, ni siquiera juzgado, en el Estado español, pese a la claridad con que en el audio se autoinculpa de la realización de torturas e ilustra incluso a Perote en el manejo adecuado de «la bolsa».

Nada de ello fue óbice para que siguiera subiendo en el escalafón y obteniendo nuevos destinos. ‘Público’ ha revelado, citando fuentes del Ministerio de Exteriores, que estuvo destinado en la Embajada de Honduras como agregado entre los años 2005 y 2010. Se corresponde con la afirmación de su artículo de que lleva dieciséis años en ese país.

El traslado fue materializado, por tanto, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente y José Bono como ministro de Defensa, en un momento en que el caso Zabalza estaba aún vivo a nivel judicial (se archivó en Gipuzkoa en 2010).

Más difícil es saber dónde ejerció anteriormente; desde 1995, en que se conoció la conversación, hasta 2005. Su misión en Intxaurrondo está fechada en los años 80, coincidiendo con los tiempos más oscuros de la época de Enrique Rodríguez Galindo.