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La aplaudida intervención de Oskar Matute reivindicando en el Congreso la memoria antifascista

La intervención del diputado de EH Bildu Oskar Matute en respuesta a la iniciativa que trataba de equiparar «los totalitarismos nazi y comunista» se convirtió en una lección de historia y memoria antifascista, que supera el medio millón de reproducciones solo en Twitter.  

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El debate tuvo lugar durante la sesión plenaria que el Congreso celebró el martes, a raíz de una proposición no de ley del PP, que se votará este jueves, y que pide que la Cámara inste al Gobierno español a condenar el «totalitarismo comunista», poniéndolo al mismo nivel que el «totalitarismo nazi». El texto ya fue rechazado el pasado mes de noviembre, pero la bancada azul ha decidido resucitarla para el pleno al albur de la campaña electoral madrileña.

Una de las intervenciones más compartidas y aplaudidas en redes sociales por personas de todo el Estado ha sido la de Oskar Matute, diputado de EH Bildu. Prueba de ello es que el vídeo que la coalición soberanista compartió en sus redes sociales suma, solo en Twitter, más de medio millón de visitas.

La alocución de Matute arrancó recordando el encuentro entre Francisco Franco y Adolf Hitler en Hendaia, citó el envío de la División Azul a combatir junto a los nazis –ambos quedaron, en palabras del diputado, «subcampeones en Stalingrado»– y habló también de la liberación de Auschwitz por parte del Ejército Rojo. 

Inmediatamente después, hizo un repaso a las historias de comunistas como Julián Grimau, Enrique Ruano o Germán Rodríguez y el papel de personas como Manuel Fraga, ministro franquista y después fundador del PP. 

«Ustedes, señorías del Partido Popular, presentan hoy una propuesta donde humillar a las víctimas del franquismo, muchas de ellas comunistas, tratando de equipararlas con la ideología criminal del Tercer Reich», destacó Matute.

«Y lo hacen –añadió– únicamente para limpiar su mala conciencia. Para que olvidemos también cuáles son los orígenes del fundador de su partido y la línea ideológica que perpetúan con su acción política. Ese se su pecado original y no el nuestro. Tanto que les gusta hablar de herecias y herederos».

Finalizó así su intervención: «Si quieren verdad justicia, reparación y memoria para todas las víctimas, dejen de excusarse en el comunismo y empiecen a limpiar sus propias casas. Porque al fin y al cabo los nazis tuvieron su propio Nuremberg, pero los franquistas aquí tuvieron una amnesia impuesta para el conjunto de la ciudadanía. Nosotras y nosotros seguiremos honrando la memoria de los comunistas que lucharon por la libertad y por la justicia. Y seguiremos inspirándonos en en sus letras y en sus escritos, en los escritos de comunistas y personas de izquierdas vascas como Gabriel Celaya, como Blas de Otero y Gabriel Aresti, cuando decía aquello de ‘Nire aitaren etxea defendituko dut’. Pero también en la memoria de comunistas españoles como Miguel Hernández cuando lanzaba una pregunta al aire antes de ser asesinado: ¿Por qué no lleváis dispuesta contra tal villanía y contra toda villanía una hoz de rebeldía y un martillo de protesta?».