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Lakua revisa a la baja el crecimiento del PIB para 2021 hasta el 6,7%

El Gobierno de Lakua ha revisado a la baja la previsión de crecimiento de la economía en la CAV para 2021, que sitúa ahora en el 6,7%, casi dos puntos por debajo de la contemplada hasta el momento (8,6%). Además, calcula que la tasa de paro se reducirá al 10,1% este año y al 9,5% en 2022.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, en el Parlamento. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

En el 6,7% ha situado el Gobierno de Lakua el crecimiento del PIB en la CAV para este año, casi dos puntos por debajo de lo contemplado hasta ahora. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha adelantado estos datos en el Parlamento de Gasteiz, durante la respuesta a una interpelación del representante de PP+Cs Luis Ignacio Gordillo, quien le había instado antes de escuchar su respuesta a revisar las previsiones económicas al estar «ampliamente superadas por la realidad».

Azpiazu ha actualizado en el salón de sesiones el informe trimestral de las previsiones que apuntan a que la economía de la CAV crecerá un 6,7 % este año y un 5,7 % en 2022, tasas que ha considerado «muy robustas aún».

La bajada en casi dos puntos respecto a lo esperado se debe al efecto de las restricciones derivadas de la olas del virus tras el verano y tras la Navidad, que han aplazado el calendario de recuperación económica.

La evolución del PIB apunta a una tasa interanual en el primer trimestre de 2021 del -2,5 %, que mejora en cinco puntos el dato del cuarto trimestre del año anterior. A partir del segundo trimestre se producirá un incremento interanual extraordinario, del 17,8 %, al compararse con el periodo de 2020 de confinamiento estricto.

«No preveemos una recesión. La llegada de las vacunas y su eficacia contra las nuevas mutaciones son la clave para el crecimiento este año y el próximo. Confiamos en que sea posible y en que los datos económicos sean positivos a partir de abril», ha defendido.

Los trimestres posteriores indican también aumentos, aunque menores, con un máximo en el primero de 2022 del 8,2 %, fecha a partir de la cual las tasas se irán moderando hasta el 2,8 % que se espera para el cuarto trimestre.

Por sectores, la industria alcanzará este año un crecimiento del 8,3 %, una tasa que no ha registrado en los últimos veinte años, incremento que bajará hasta el 5,3 % en 2021. La construcción crecerá en un 5,9 y un 5 %, respectivamente.

En cuanto a la hostelería y la restauración, que minoró su valor añadido un 8,5 % en 2020, la previsión apunta a que su aumento sea muy similar en 2021 y 2022 al del conjunto de la economía, con un 6,4 % este año y un 5,8 % el próximo.

Reducción de la tasa de paro

En materia de empleo, la ocupación aumentará un 1,5 % este ejercicio y un 1,7 % el próximo, con 13.600 empleos más y 15.800, respectivamente. Con estos datos la tasa de paro, que se colocó en un 10, 5 % de media anual en 2020, se irá reduciendo hasta el 10,1 % en 2021 y al 9,5 % en 2022.

Desde el punto de vista de la demanda, se anticipa un equilibrio entre la interna y la externa, aunque esta última puede restar algunas décimas al crecimiento en los primeros trimestres del año. No obstante, el saldo medio estará cerca de la posición neutra que ha mostrado en los últimos ejercicios y para el próximo podría incluso aportar alguna décima.

Azpiazu ha estimado que el consumo privado crecerá con fuerza a partir del segundo trimestre, pero no se prevé que su incremento iguale al del PIB, ya que el Gobierno de Lakua considera que las familias optarán por el ahorro por una precaución superior a la que tenían antes de la pandemia.

El ritmo de avance del consumo público se suavizará de forma progresiva, al pasar de un incremento del 4,5 % en 2020 a un 3,4 % este año y en el 1,9 % el próximo.

Por su parte, la inversión aumentará con tasas del 8,4 % este año y del 6,4 % el próximo. En ambos casos, su crecimiento superará al del PIB, lo que para Azpiazu es una buena noticia porque «facilitará un desarrollo más equilibrado y duradero en los años venideros».

La previsión actual no contempla una elevación sostenida de los precios a lo largo del bienio, pero sí anticipa una vuelta a las variaciones positivas. Así, la variación de precios prevista respecto al PIB es del 0,6 % este año y del 1,1 % en 2022.